Reto de proyección de futuro

A TODOS LOS NIVELES. Actuando, gestionando... y opinando. Siguiendo con el argot taurino de al semana pasada, desde la barrera; ojo crítico, es decir, desde la barrera. «Marropiniones». Opiniones propias, personales, discutibles. «Marropinión» y como tal subjetiva, sí, pero tratando de sostenerla argumentando y razonando. Y por encima de todo, con el lema enhiesto de que marropiniones igual a opiniones independientes. Sin compromisos, o más bien comprometidos únicamente con el futuro de la Lucha Leonesa/Lucha por León. Una independencia y «un descomprometimiento» que propicia -por ejemplo- que nos rebelemos contra el oscurantismo luchístico, tan consustancial con el «aluche de la boina», y apostemos por la transparencia de un deporte en clave moderna... y transparente. Dicho lo cual, desde aquí, desde esta columna -de opinión, recuerden- tan crítica como a un tiempo estimuladora (y hasta ignorante para algunos), y en esta andadura federativa prolongada -y prorrogada- víctima del sistema y de la normativa (de la ignorancia de la normativa), apostamos por romper moldes; esquemas preestablecidos desde posiciones inmovilistas. Por superar posicionamientos apriorísticos. «Todo lo que no avanza, retrocede». Ese ideal de afrontar la temporada, sino con espíritu renovador pleno y en toda regla, al menos con pulso e impulso en lo operativo y funcional. Que se opere y funcione en todos los frentes competitivos: equipos, infantiles, junior, señor, féminas... Un ejercicio de voluntarismo, de ganas, de empeño. E ir incorporando cuando menos algo de creatividad, desmarcándose de ese «lejos de mi la funesta manía de pensar». Porque ya saben que tampoco nos vale lo de sacar adelante la temporada como sea, liquidarla sin demasiados conflictos y ya está. «No es eso, no es eso...» invocando a Ortega, al mismo tiempo que invocando a Machado «el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas». Hacemos un inciso para congratularnos con el ejemplar y modélico club de lucha San Guillermo de Cistierna por su brillantez título en la liga por equipos. En la esperanza de que las glorias no les impidan calibrar que la apuesta por el futuro de la lucha leonesa no se ha de circunscribir a impulsar Club (espléndido) y revista (espléndida con algún matiz). Lo suyo sería «además de» y no «en lugar de»; posicionarse, crear expectativas de cambio renovador, de cara a la gran prioridad de implicarse en el horizonte federático. En línea de verdadera y auténtica proyección de futuro. Alinearse con la corriente renovadora, con la renovación absoluta de la lucha leonesa manteniendo obviamente sus raíces... Proyección de futuro, ya desde el presente más actual. Porque algo habrá que ir haciendo desde dentro ¿no? O cuando menos no interferir -en cazurro «no estorbar»- tan negativamente como la penosa imagen que se incorpora incluso a los corros señor: la «gran presentación de la impresentable lucha mixta», de chico frente a chica, que supone un esperpéntico caso único y diferencial en el deporte universal ¡Tantas singularidades como cabría aportar a la lucha leonesa y lo que se incorpora es semejante lastre! Claro que es más cómodo este pintoresquismo de chico contra chica, ante el aplauso de los papanatas que promover lucha femenina e impulsar competiciones específicas ad hoc; todo ello a la manera de la lucha femenina canaria: rebasan el centenar de fichas de chicas con cantidad de competición específicamente femenina. O como en cualquier otra actividad deportiva «normal». Singulares sólo en esto, qué triste... ¿Dónde podemos ir con semejante «bagaje»? Así lo que se está es lastrando la proyección de futuro de la lucha leonesa.