Benítez, Sáez y el estilo Jacquet

COMENZÓ ayer Rafa Benítez un nuevo estilo de entender el fútbol en España. El de salir de un club ganador, que ha conquistado la Liga y la Uefa. Ya se acabó la esclavitud de prorrogar los contratos de forma obligatoria cuando se gana. Benítez no es el primero. Mourinho acaba de hacer las maletas tras arrasar en Portugal con el Oporto y alzar la Liga de Campeones. Se va al Chelsea por la puerta grande. Los dos tuvieron problemas con sus clubes durante el año. Y llegado el momento, optaron por otras experiencias vitales. Van aprendiendo todos de Jacquet, el tipo más sensato y con más personalidad de los últimos tiempos. Jacquet ganó el Mundial del 98 siendo el centro de un alud de críticas que nunca le desalentaron. Zidane y sus compañeros le adoran. Ganó Jacquet la Copa del mundo, dio las gracias a la prensa de Francia por su apoyo a la selección y se fue. Su Federación siempre le apoyó. Pero con su dimisión dejó claro al personal que él no estaba para aguantar ataques de los neófitos que vivían en París. Estos días mucho se habla de la renovación de Sáez. Si fracasa, dejará el puesto y no va a exigir el segundo año. Pero la noticia, la que dejaría helado a todo el mundo y seguro que Sáez la ha meditado ya, sería la de presentar su dimisión justo tras ganar la Eurocopa. El reto del título es complejo, pero no es utópico. Sería una gran lección. Tras Aime Jacquet, todo es posible.