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Sáez acaba con las dudas sobre el once titular en el primer ensayo

La actitud y el tono del equipo nacional permite albergar esperanzas de cara a la Eurocopa

Morientes ríe en el transcurso de la sesión matinal de ayer, con Baraja a su lado sonriente

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Ignacio Tylko - madrid
León

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El equipo perfilado por Iñaki Sáez para la Eurocopa demostró su condición de titular al vapulear por 6-1 a los teóricos suplentes en el entrenamiento matinal celebrado ayer jueves en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Morientes, Etxeberria, ambos en dos ocasiones, Baraja y Raúl sellaron los goles del equipo vestido de azul, mientras que Fernando Torres firmó el del honor para los blancos, en ese momento ya con un 5-0 adverso en el marcador. El seleccionador quiere cortar de raíz todo debate sobre la alineación y desde el primer momento de la concentración española ha apostado, sin esconder nada, por un equipo tipo, sólo modificado de forma obligada por la lesión de Salgado, lo que traslada a Puyol a la banda derecha y deja a Raúl Bravo en el lateral zurdo. Precisamente este es, a priori, el único puesto que no invita al optimismo. Con Casillas esta vez como titular -el portero es el único del once que por los movimientos de Sáez puede provocar ciertas dudas-, Sáez insistió en Puyol, Helguera, Marchena, Raúl Bravo, en defensa; Albelda y Baraja, en el doble pivote; Etxeberria, en la derecha; Vicente, en la derecha; Raúl de enganche, y Morientes en punta. En el segundo período, Cañizares reemplazó a Casillas en el once titular y Aranzubia jugó con los reservas. Juego para soñar Los suplentes, en esta sesión muy inferiores a sus rivales, formaron con Cañizares; Gabri, Juanito, César, Capdevila -el catalán hizo el primer entrenamiento desde su incorporación el miércoles por la noche-; en la zaga; Xabi Alonso y Xavi, en la conducción; Joaquín y Luque, en las bandas, Valerón de medio punta y Torres como ariete. Desde el primer momento, los titulares mostraron un juego y una actitud que permite soñar. Estuvieron muy sólidos atrás, bien guiados por los medios centro del Valencia, formidables en las bandas y con un entendimiento perfecto entre los amigos Raúl y Morientes arriba. Avasallaron a sus 'rivales' hasta el punto de que a los veinte minutos ya goleaban 4-0. Los suplentes habían ganado a los titulares en el primer partidillo celebrado en Las Rozas, con un gol de Torres, pero esta vez mostraron un nivel preocupante. La defensa fue un coladero, especialmente en las bandas con Gabri y Capdevila, quien después de diez días de vacaciones llegó bajo de forma, lento y sobrado de peso. Tampoco existió el centro del campo, Valerón deambuló y Torres fue un islote arriba, Hasta Aranzubia paró un penalti.