«El Magistral te permite conocer otras facetas de tu juego y tus debilidades»

Cuando se habla en el mundo del ajedrez de Paco Vallejo es hablar de nuestra mejor carta de presentación en la élite del ajedrez. Con tan sólo 20 años la carrera internacional de este mallorquín está ya plagada de éxitos y su nombre figura entre los treinta primeros del ranking mundial. Desde niño Paco ha visto jugar ala ajedrez en su casa. Su padre, su abuelo, sus hermanos, todos movían los trebejos y el chaval no iba a ser menos, por lo que decidió sumarse a ese equipo familiar para no aburrirse. Poco hablador, humilde y afable, su carácter tímido, le hace parecer a veces distante pero eso se esfuma desde el momento que se entabla conversación con él, especialmente si es sobre ajedrez o sobre el Real Madrid su equipo de ensueño. No tardó el muchacho en hacer valer sus progresos en el juego y con siete años ya se colgó el título de campeón de Baleares sub-14 y sub-16, compitiendo con muchachos de edades muy superiores a la suya. Pero el espaldarazo definitivo lo obtuvo ese mismo año cuando jugó el Campeonato del Mundo sub-10 y se clasificó en cuarto lugar, además de conseguir el premio a la partida más brillante. «A partir de ese momento, cuenta Paco las cosas comenzaron a ponerse más difíciles porque tenía que estudiar más, y me quedaba menos tiempo para divertirme, aunque el ajedrez siempre fue mi pasión». Los triunfos no se hicieron esperar y comenzó a colgarse medallas de plata en los Campeonatos del Mundo Infantiles y Juveniles en la categoría sub-10 y una de bronce en la sub-14. Su récord de participación en los campeonatos mundiales comenzó a dejar paso a una especie de leyenda: de catorce campeonatos del mundo disputados, ocupó los diez primeros puestos once veces. Entre los mejores del mundo No es difícil pensar lo que en esos momentos estaría pasando por la mente de ese muchacho de once años al verse rodeado de trofeos, premios, de estar entre los mejores del mundo en esa especialidad y de recibir continuamente los elogios de la prensa especializada siempre pendiente de convertir en figuras a quienes despuntan en alguna disciplina. «A penas si me daba cuenta, manifiesta Vallejo, era como un sueño. Yo tan sólo jugaba ajedrez, para mi era lo más fácil y los éxitos venían con poco esfuerzo. Pero el oro se me resistía. Fue a penas cumplidos los once años cuando ingresé en los colegios Marcote de Vigo y allí comencé a prepararme a fondo como algo complementario a los estudios, me matriculé en la Universidad y comencé el Inef en Barcelona, pero lo cierto es que no tengo demasiado tiempo para hacer otra cosa que no sea ajedrez que es mi profesión». Mejor que Deep Blue Una de sus primeras hazañas la consiguió a los 16 años cuando derrotó al potente ordenador Deep Blue Junior que estaba dando una gira por varios países. Paco lo derrotó con cierta holgura y lo comenta sin darle importancia. «Es algo que puede suceder y yo le doy la trascendencia que para mi tiene que no es demasiada», comenta con su habitual modestia el mallorquín. Pero si a eso no le concedió demasiada importancia no ocurrió así cuando obtuvo el título de gran maestro a los 16 años en el Memorial Capablanca de Cuba convirtiéndose en uno de los más jóvenes del mundo que lo consiguen a esa edad. La hazaña la remató al año siguiente en Oropesa al ganar el Campeonato Mundial Sub18. «Eso ya me creó unas expectativas importantes de cara a convertirme en un jugador del ranking mundial, añade a la vez que me daba las oportunidades de jugar con los grandes y que te invitaran a los torneos más importantes. Jugué Linares y Kasparov se fijó en mi e hizo comentarios estupendos». Luego vendrían todos los éxitos y el ser llamado por la Federación Española para formar parte del equipo Olímpico español. Algo que se ha repetido este año. Paco Vallejo estará en Calviá, Palma de Mallorca, para jugar de segundo tablero en el equipo Olímpico español en el mes de octubre. «Siempre es gratificante el saber que cuentan contigo y sobre todo que estas formando parte de la selección de tu país». Elogios para el Magistral Del Magistral Paco habla siempre con elogios pues no en vano es uno de sus maestros más veteranos. «No me he preparado especialmente para él, sólo jugué unas partidas rápidas y alguna sesión de simultáneas pero nada en concreto». Para Vallejo su partida partida de hoy frente a Svidler sin duda será como el desempate de tus anteriores encuentros con el donde le resultado ha sido parejo, «en realidad hemos jugado dos veces antes de que nos enfrentemos en León. Ganó Svidler la primera vez hace algunos años, luego me impuse yo hace unos meses y están las espadas en alto a la espera de lo que pueda suceder esta tarde». Paco no se atreve a predecir un resultado sobre el partido de esta tarde sin ver el momento, «es complejo aventurar un resultado antes de ver el momento de juego de cada jugador. Naturalmente cada uno de nosotros pensará que puede ganar pero la realidad sólo se puede ver una vez se juegue la primera partida. En ese momento sabremos como estamos, cómo nos hemos preparado si es que ha habido tal preparación. De cualquier modo Svidler es un jugador muy peligroso, con mucha experiencia, con profundos conocimientos de las aperturas y un juego sumamente incisivo que siempre es peligroso. Procuraré jugar lo mejor que se y si no me apuro de tiempo como el pasado año veremos que sucede».