Las Palmas cierra con su descenso doce años de historia en el fútbol nacional
La UD Las Palmas, una vez consumado su descenso a Segunda B de fútbol, desaparece del escaparate profesional doce años después de su última caída a la categoría de bronce, y además agudiza sus posibilidades de supervivencia como Sociedad Anónima Deportiva al acumular una deuda cercana a los 60 millones de euros. La derrota del equipo grancanario frente al Polideportivo Ejido (1-0), junto al triunfo esta mañana del Leganés ante el Algeciras (3-2), consuma el descenso matemático a falta de dos jornadas del campeonato liguero. Como sucedió a la conclusión de la temporada 1991-92, el representativo grancanario se ve condenado, por deméritos propios, a militar en el tercer escalón del balompié nacional, toda una afrenta para una entidad con más de treinta campañas en la elite y con un sub-campeonato de Liga, otro de Copa y varias participaciones en la Copa de la UEFA como logros más brillantes. Este retroceso guarda numerosas similitudes con el precedente que se dio a principios de los noventa; los constantes relevos en el banquillo han condicionado la trayectoria deportiva, la inestabilidad institucional y el desacierto en las incorporaciones y el desfile de futbolistas de escaso nivel acentuó la crisis.