España duerme en Portugal con la mente en el estreno del día 12
La falta de excesiva presión y el crecimiento como bloque avalan al conjunto de Iñaki Sáez Los nuevos talentos del fútbol de Europa saltan al centro del campo
Hace 40 años, el mítico cabezazo de Marcelino, contra Rusia, coronó a la España de José Villalonga en el Santiago Bernabéu. Hace 20, los pupilos de Miguel Muñoz sufrieron una derrota honrosa en la final del Parque de Príncipes, ante Francia. Ahora, según esta curiosa sucesión histórica, correspondería a la selección de Iñaki Sáez ser gran protagonista en la Eurocopa de Portugal, refrendar el notable nivel de los clubes patrios y recuperar el prestigio perdido a base de decepciones. A diferencia de lo que sucedió en Inglaterra-96, con Javier Clemente en el banquillo, o en Bélgica-Holanda-2000, con José Antonio Camacho al frente, esta selección no acude con la vitola de favorita. Entonces, los españoles cayeron en los malditos cuartos ante Inglaterra y Francia, respectivamente. Ahora, menos presionados, más jóvenes y con un grupo mayormente forjado a base de éxitos en los escalafones inferiores, sueñan con transformarse en la gran revelación del Europeo. Desde el terrible y doble accidente sufrido ante Grecia e Irlanda del Norte hace justamente un año, el equipo de Sáez ha crecido como bloque, más allá de algunas buenas individualidades ya conocidas. Este curso sumó siete victorias -de ellas 0-3 a la anfitriona Portugal y los dos triunfos frente a Noruega en la sonrojante repesca- y el meritorio y reciente empate en Génova ante Italia. Pese que se cuestione dejar en casa a tipos como Reyes y Mista y apostar por otro central de perfil bajo como Juanito, para cubrirse las espaldas, nadie discute el buen elenco elegido por el técnico de la gorra, que antes de examinarse en Portugal ya renovó por dos años. Se puede echar en falta a Salgado, un zaguero que estaba en forma y con enorme ascendencia en el grupo por su carácter alegre y ganador. Con una media de sólo 25 años, España combina la insultante juventud de los Casillas, Fernando Torres, Xabi Alonso, Marchena, Raúl Bravo, Xavi, Joaquín, Vicente o Luque, con la experiencia de hombres curtidos en mil batallas como Puyol, Albelda, Helguera, Baraja, Valerón, Joseba Etxeberria, Morientes o Raúl, que ni siquiera han llegado a la treintena. De los 23 elegidos sólo supera esta edad el portero Cañizares. Una excelente noticia que permite soñar todavía más pensando en el Mundial de Alemania. El principal hándicap, como casi siempre, será el estado físico y mental con el que España afronte un acontecimiento que, si se añadiesen Brasil y Argentina, tendría incluso más nivel que una Copa del Mundo. De todas maneras, todos estarán parejos en esto.