España convoca en Compostela al último refuerzo para Portugal

La selección española pidió ayer al Apóstol Santiago un plus de ayuda divina en su escala hacia Portugal, donde a partir de esta tarde comienza a ultimar la Eurocopa, después de darse un baño de multitudes en las calles de Santiago, donde el público atónito podía comprobar como podía tocar a sus ídolos en los últimos 500 metros del Camino de Santiago. Niños y menos niños, ancianos, turistas, españoles y extranjeros, alucinaron este mediodía en Santiago cuando sobre el mediodía una hilera de color crema, el del uniforme oficial de España, se confundía por las calles de la ciudad con los ciudadanos que paseaban en una mañana dominical. El trayecto de 500 metros que hicieron los futbolistas de Iñaki Sáez hasta la Plaza del Obradoiro se convirtió en un auténtico laberinto, un tumulto donde reinó el casos pues el número de fuerzas policiales fue insuficiente para aplacar los centenares de personas que desaban tocar y pedir autógrafos a sus ídolos. La organización del evento se vio desbordada. España se fotografió en la plaza del Obradoiro, delante del Pórtico de la Gloria, el escenario que ahora Ronaldinho promociona en un anuncio televisivo y que ha dado la vuelta al mundo. Xavi, Puyol y Gabri bromearon, vieron de cerca el lugar donde su compañero del Barcelona exhibe todo su talento en ese famoso anuncio, cuyo rodaje acabó con una vidriera rota. La selección de Iñaki Sáez, posteriormente, entró en la catedral de Santiago. Allí, el Deán Manuel Calvo habló en términos futbolísticos. Y apeló al orgullo, al carácter y a la furia española para desear suerte a la selección en la próxima Eurocopa en la ofrenda que realizó España al Apóstol. Todos los pueblos de España «Tú iluminas y das fuerza a quien a ti se acerca. Por eso estamos aquí. Somos la selección española de fútbol, es decir, representamos de alguna manera a todos los pueblos de España unida por una pasión común: el fútbol. El fútbol, querido Apóstol, es efectivamente nuestra pasión y la de millones de españoles, que siguen a sus jugadores y equipos de toda la vida y viven nuestras alegrías y también nuestros malos momentos», dijo el Deán. «Porque nuestra actividad, como la vida misma, es un compendio de victorias y derrotas, en las que nadie se puede librar. El deporte es, Señor Santiago, una tabla de salvación para los jóvenes y un ejemplo en su camino a la madurez. Somos conscientes de la influencia que ejercemos sobre ellos y por eso te pedimos también tu inspiración divina. Y por último, Apóstol Santiago, no seríamos sinceros si no os pidiésemos fervorosamente que nos apartéis en todo momento de las lesiones, que nos infundáis valor en los momentos de desánimo y que si puede ser nos hagáis acreedores de la victoria. Pero por encima de todos, la paz para todos. A vuestra protección nos confiamos», dijo el Deán de la catedral de Santiago. Por los desheredados Raúl González, como capitán de la selección española, pidió al Apóstol «por los marginados y desheredados de la Tierra, por los que se esfuerzan en sus estudios y trabajos, por los que cuidan de nuestra seguridad, por las familias y por los que se unen y organizan para hacer de éste un mundo mejor». A la salida de la catedral, los jugadores se dirigieron al hostal de los Reyes Católicos donde el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, ofreció un almuerzo a toda la expedición.