Gaudio aprovecha los calambres de Coria para ganar un Roland Garros que tenía perdido

Gastón Gaudio se convirtió en el sucesor de Guillermo Vilas sobre la tierra batida de Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada, tras imponerse en la gran final a su compatriota y gran favorito Guillermo Coria en cinco sets (0-6, 3-6, 6-4, 6-1 y 8-6). Fue un encuentro que tenía claro sabor argentino y, durante muchos momentos, con un claro vencedor en la figura del «Mago», que dominaba con facilidad por dos sets a cero después de poco más de una hora de juego. En cambio, el «Gato» decidió no darlo todo por perdido y así no emular el triste papel de Elena Dementieva en la final femenina. Reaccionó haciéndose con el tercer parcial, aprovechó los calambres de Coria para arrollar en el cuarto y luego olvidó su habitual frágil moral para levantar dos bolas de partido y sentenciar con las suyas dos horas y media prácticamente después de que tuviese el trofeo lejos de sus manos. El «Gato» salvó su cabeza, y no dio más concesiones para unirse 27 años después a Guillermo Vilas.