Del amarillo al verde

DE LA DERROTA que nublaba el horizonte, al empate cuando parecía imposible, abriendo un leve resquicio a la esperanza. Al verde de la esperanza por el empate cedido por el Lleida en su campo ante el Pájara Playas. Ahora todo pasa porque la Cultural gane al Lleida por más de un gol de ventaja y no falle en la doble confrontación con el Pájara. Un panorama excelente para albergar ilusiones y esperanzas. Del susto al desborde de la alegría que se derramaba a raudales; porque en tan solo un suspiro (el partido estaba a punto de finalizar) se veía, con mayor o menor claridad, que las aspiraciones, casi perdidas, se volvían a recuperar. Falló la Cultural en Vigo ciertamente, pero también falló, y más clamorosamente, el Lleida dejándose dos puntos en su estadio que habrían decidido prácticamente el ascenso. Cuando se pasa prácticamente de la nada a la posibilidad, cuando se abre un horizonte que talmente parecía cerrarse definitivamente, no se puede desaprovechar la gran oportunidad de ahora. El ascenso se juega prácticamente a un partido en el Amilivia, con factores tan importantes como campo y ambiente a favor de la Cultural. Toda una temporada, y el sueño largamente perseguido durante seis lustros, se juega a una sola carta, la de la victoria por más de un gol de diferencia. Ello sin olvidar que luego habrá que remar con fuerza en el mar de hierba artificial del campo del Pájara Playas. Un partido casi decisivo y dos más para llegar a buen puerto. Porque esos dos partidos complementarios que jugarán ambos equipos -la Cultural ante el Pájara, el Lleida ante el Celta B- no van a dejar de tener importancia decisoria. El juego de la risa comentado, que puede ir por barrios, como dice el refrán de la risa. Al margen considerandos, ciñéndonos a la evidencia de los resultados, tenemos que el Lleida se muestra firme en defensa y bastante romo en ataque. Dos goles a favor y cero en contra; al contrario la Cultural muestra poderío en ataque y fragilidad en defensa, siete goles logrados por cinco encajados. El balance, muestra que el partido del Amilivia va a ser un duelo, al sol o a la sombra, entre el ataque culturalista y la línea de cobertura del Lleida. Interesante, sugestivo, decisivo. Hay que ganar por un margen superior a un gol. Pronóstico incierto, aunque -y no es por el lógico interés particular- lo inclino del lado culturalista, sin volver la vista atrás a contemplar actuaciones pasadas.