La ausencia de truchas en el Esla desluce la Semana Internacional tropieza en el Esla
Pese a las buenas condiciones del río, los 33 participantes sólo consiguieron sacar 18 piezas
Parece que, a tenor de los resultados obtenidos en las primeras jornadas de la 38ª edición de la Semana Internacional de la Trucha, la decisión de pescar los cotos del río Esla no ha sido muy acertada. El pasado año, ante los partes negativos que arrojaban los cotos de Pesquera, Gradefes y Quintana de Rueda, se optó por pescar de forma exclusiva en los acotados del río Porma, aun conociendo la excesiva presión que se ejerce sobre éstos durante seis jornadas casi consecutivas de pesca. En la edición de este año las previsiones no eran mejores, pero la organización creyó conveniente abrir la fase de concurso en el Esla. El resultado puede considerarse histórico en lo negativo: los 33 concursantes tan sólo obtuvieron 18 capturas. Veintidós no pudieron contabilizar ni una sola trucha mayor de 24 centímetros. No puede decirse que el río bajase en malas condiciones. Había un caudal adecuado, aguas claras y una relativamente buena eclosión de insectos, pero ausencia escandalosa de truchas. De los once pescadores que actuaron en el coto de Gradefes tan solo uno consiguió una captura tras siete horas de competición siendo preciso recurrir a un sorteo para clasificar al segundo ya que en cada acotado pasan dos pescadores directamente a la siguiente ronda. La segunda jornada disputada en el Porma cambió de forma radical la penosa situación del primer día. Los cotos de Cerezales y El Condado uno y dos fueron generosos por el número y el tamaño de las pintonas. Se contabilizaron un total de 188 capturas alguna de las cuales superó el medio metro de longitud. Diez truchas no fueron suficientes en algún caso para pasar a la siguiente ronda y la Semana recobró la brillantez que la caracterizó en el pasado y ello a pesar de que el río bajaba algo escaso de caudal. Pero el miércoles se volvía al Esla y de nuevo el gran batacazo: infinidad de ceros y un total de 25 truchas, si bien Pesquera dio el mayor ejemplar hasta la fecha, una trucha de 55,6 centímetros y más de dos kilos de peso. Bien es verdad que la mayoría de pescadores consiguieron alguna trucha, pero de inferior talla a la establecida. Malestar generalizado A tenor de los resultados son muchos los participantes de la Semana que se preguntan la razón de seguir insistiendo con el río Esla. Es cierto que hay una razón puramente logística, como es la proximidad entre Esla y Porma dado que el cuartel general de control se establece en Puente Villarente, pero la imagen que se da de cara al exterior no puede resultar mas negativa. El río Órbigo, por ejemplo, arrojaría resultados infinitamente mejores como lo vienen acreditando el acotado de Sardonedo y el escenario de Santa Marina, que se pescan en la fase libre y por los que pasan muchos concursantes.