Adriano, en el descuento, da a la Cultural un hálito de ilusión (1-1)
El equipo leonés tiene que ganar lo que resta y esperar a que el Lleida no venza para subir
El ambiente sobre las gradas se presumía perfecto para conseguir el objetivo. Pese a que no se llenó el Amilivia, el público asistente se mostró siempre al lado del equipo leonés. Sobre el césped, dos equipos con idénticas intenciones, sumar los tres puntos para obtener sus respectivos objetivos. A la Cultural sólo le servía la victoria para igualar en la cabeza de la clasificación, dentro del grupo A, al Lleida con siete puntos, con lo que situaría líder a falta de dos jornadas canarias. Mientras, los ilerdenses conocían que con un triunfo en el estadio Amilivia, la liguilla quedaría sentenciada, aunque el empate también valía. El dibujo de Carlos Sánchez Aguiar se asemejó a los tres primeros compromisos de la fase de ascenso, pero con más tono ofensivo. La presencia de José Vega en el interior zurdo dio más mordiente en ataque a los leoneses. La Cultural salió desde el principio mentalizada de que el único resultado válido sería lograr los tres puntos en juego. Sin embargo, la contención demostrada por los ilerdenses en el centro del campo no dejó maniobrar al equipo leonés a sus anchas. Además, los dirigidos en la parte técnica por Miquel Rubio en los primeros compases no se arrugaron y montaron muy bien la contra sobre la portería defendida por Rafa. Siempre supieron manejar el partido con y sin balón. A los pocos minutos de iniciado el choque, una acción ligada desde la salida, acabó con un remate fuera, pero muy peligroso de los ilerdenses. El conjunto leonés no se vino abajo. Siguió con el juego que más le convino. Las ocasiones tenían que llegar y llegaron. Una penetración de José Vega por la banda izquierda dio paso al estallido de la grada. El gaditano lo hizo todo bien, pero falló el látigo goleador de Paulino sobre la misma boca de gol, cuando el vocerío de la grada ya cantaba la primera alegría de la calurosa tarde. El contragolpe ilerdense se dejó notar en varias acciones del encuentro. Primero, el punta Lezaun, que se quedó completamente solo ante el guardameta Rafa, le metió el balón por entre las piernas, pero un tobillo del portero asturiano evitó que el balón acabara en las mallas de su portería. No sería la última, porque a nueve minutos de la conclusión de la primera mitad, Tarradellas se presentó otra vez encima del cancerbero culturalista Rafa. Se mascó la tragedia, pero Tarradellas envió su remate demasiado desviado, fuera de los tres palos. Fran puso la réplica, pero desde muy lejos. La expulsión del lateral Negral dejó en inferioridad a los leoneses.