Schumacher suma todo tipo de récords con otro paseo triunfal
Alonso abandona la carrera por una rotura en la transmisión después de ocupar el liderato
Michael Schumacher (Ferrari) no tiene rival, y de nuevo demostró este domingo en el circuito Gilles Villeneuve de Montreal que es el mejor. En el Gran Premio de Canadá no sólo consiguió su 77ª victoria en Fórmula 1, sino que también se convirtió en el único piloto que ha ganado siete veces en el mismo circuito. En el podio y al igual que el año pasado, le acompañó su hermano Ralf (BMW-Williams). Este es el quinto doblete de los hermanos Schumacher, aunque no siempre con Michael por delante. En Canadá era la tercera ocasión que estaban los dos en lo más alto del podio, aunque en 2001 el ganador fue Ralf. El piloto de Williams repitió su Gran Premio de 2003, donde también consiguió la pole y terminó segundo por detrás de Michael. Junto a los dos hermanos Schumacher estuvo en el podio Rubens Barrichello (Ferrari). Los dos Ferrari fueron los únicos de los primeros que hicieron dos paradas en boxes. Fernando Alonso, cuando rodaba cómodamente en la tercera posición tras los hermanos Schumacher, tuvo que abandonar por rotura de la transmisión izquierda de su Renault. Cuando los pilotos estaban en la parrilla para tomar la salida, la temperatura ambiente era de 25 grados y la de la pista 39. Ralf Schumacher, que partía desde la pole position, hizo una buena salida seguido de Button, mientras que a Trulli, con problemas en la suspensión trasera, llegó casi a parársele el monoplaza. Alonso aprovechó esto y superó también a Montoya subiendo hasta el tercer lugar por delante del colombiano, seguido de Michael, Raikkonen y Barrichello. Ralf quería ganar este Gran Premio, ya que por segunda vez consecutiva salía desde la pole y el año pasado su hermano Michael le arrebató la victoria. Comenzó a marcar vueltas rápidas y así se separaba de Button. Barrichello adelantó a Raikkonen y se colocó sexto por detrás de su compañero de equipo, Michael Schumacher. Pronto se iniciaron las entradas en boxes, lo que dejaba claro que mientras unos pilotos irían a tres paradas otros entrarían dos. Durante dos vueltas Alonso pudo disfrutar de liderar el Gran Premio, hasta que entró en su box (vuelta 17). Y ahí empezó su calvario. Un problema con la manguera del combustible, que tuvo que ser cambiada por la de repuesto, hizo que Fernando estuviera parado casi 17 segundos, 10 más de los previstos. Cargaron 60 kilos de combustible, lo que equivale a unos 75 litros, suficientes para llegar hasta la vuelta 48. Al salir a la pista, el asturiano había caído a la sexta. Aprovechó las paradas de otros pilotos para remontar plazas, pero poco después decía adiós al Gran Premio en el momento que ocupaba el tercer lugar. La transmisión de su Renault le obligaba a terminar una carrera en la que con toda seguridad hubiera subido al podio, y con grandes opciones de victoria, a pesar del tiempo que tardó en su parada en boxes. Este fin de semana habrá otroGran Premio, sin salir del continente americano, en Indianápolis.