DÍAS DE FÚTBOL
Tres puntos
MAÑANITA DE SÁBADO en la Feria del Libro. El Paseo de Coches del Retiro brilla al sol amarillo Van Gogh; arriba, el cielo tiene ese azul del azulete con el que lavaba mi madre. Busco la caseta 48, Librería 8 1/2, y la encuentro muy cerca de mi querido Florida Park. Yo he nacido a dos pasos de aquí. Toda mi infancia está metida en este parque por el que paseaba Baroja y en el que Bernaola tocaba el clarinete a dos pasos de Pavillón. Huele a patatas fritas y a mostaza. Me cruzo con Fernando Savater. Tras el abrazo, me dice que él va a Visor. Por cierto, no he leído a nadie que escriba mejor de 'turf' que a este filósofo que ha dotado de pensamiento callejero a mi generación. Para mí, su libro «A caballo entre milenios» es tan obra maestra como «La infancia recuperada». Luis Herrero asegura que España va a ganar a Rusia 2-1, el mismo resultado de la famosa final de Chamartín de 1964, la del gol de Marcelino, que yo vi en el tercer anfiteatro con veinte años y bajo el diluvio. Torres-Dulce, fiscal de Sala y cinéfilo, no es tan optimista. Habla de empate a uno. ¿Yo? uf, con España nunca se sabe. Eduardo no para de firmar ejemplares de su estupendo «Armas, mujeres y relojes suizos», un ensayo cinematográfico tan rebosante de emoción que parece escrito por Alfonso Sánchez. Mi amigo Mercero es un maestro sereno, de una humildad insólita en nuestro cine. «La hora de los valientes», yo creo que su mejor trabajo, es un tratado de convivencia, ética y piedad que deberían poner cada principio de curso en los colegios. Y hablando de maestros, felicidades a don Luis García Berlanga. Hoy (ayer) ha cumplido ochenta y algo. Nada. Como proclamaba Picasso, el que es joven lo es para toda la vida. Luis, no te merecemos. A eso de las dos y pico, el cielo se ha vuelto de estaño y el bochorno ha vaciado la Feria. Alguien grita que va a llover, que nos vamos a mojar todos sin remedio. Este tiempo loco no hay quien lo entienda. Y, en fin, ya ha echado a andar esa enfermedad incurable, y cambiante, que es el fútbol; una dolencia siempre en movimiento, que lo mismo te agarra el corazón que el estómago. Portugal ha pegado el petardo en la inauguración y España ha vencido 1-0 a los rusos blancos en un partido difícil y espeso para todos, lleno de nervios. A España, de momento, le falta continuidad en el juego y un armador. Pero... tres puntos. Scolari cada vez se parece más a Gene Hackman y el Roteiro, digan lo que digan, es un balón de piscina.