Iñaki Sáez se defiende y España huye del derrotismo ante Portugal

Iñaki Sáez, seleccionador nacional español, dio la cara al día siguiente del empate contra Grecia, ofreció explicaciones a los medios informativos y fue el estandarte de un equipo que huye del derrotismo que parece haber vuelto al entorno. «España se encuentra en la situación habitual de estos campeonatos, esperando al último partido para pasar de ronda. Esto no es nuevo, sólo cambia que el rival es Portugal», dijo el técnico vasco. Con este mensaje, Sáez quiso desactivar el ambiente de pesimismo que hay en el entorno de la selección, que no en el equipo. «Somos conscientes de que es difícil de ganar, pero tenemos el precedente de cuando les ganamos 0-3 (en amistoso jugado en Guimaraes) y eso nos da moral. El ambiente en la grada será excepcional también. Por tanto, hay optimismo», indicó. Rubén Baraja, uno de los pilares de la plantilla, afirmó que no entiende «el entorno de pesimismo que se está creando», porque la selección depende de sí misma para meterse en cuartos. No en vano, le vale con un empate y hasta una derrota también siempre que Grecia perdiese por mayor diferencia de goles ante Rusia, algo, no obstante, improbable porque el cuadro de Georgi Yartsev ya está eliminado. Existe el temor al potencial de Portugal y a que, como en otras muchas ocasiones, el factor de anfitrión del rival perjudique a España, desde el ambiente hasta el arbitraje, que en esta ocasión correrá a cargo de un experto en competiciones internacionales de clubes y selecciones, el sueco Anders Frisk, según anunció hoy la Uefa. Ni Sáez ni sus jugadores están tocados en el aspecto anímico. Al contrario, el seleccionador precisó que está «normal, como todos los días» y los futbolistas, como reconoció Baraja, mantienen las ilusiones intactas, aunque lógicamente les fastidiase no vencer un partido que tuvieron en sus manos. Jornada de recuperación La selección tuvo jornada para la recuperación y el divertimento. Por la mañana, ligera sesión de regeneración y por la tarde libre para estar con familiares y amigos. Los once titulares y Joaquín hicieron trabajo de recuperación muy liviano después de que los otros once trabajasen un poco más en el campo del hotel de Falperra, donde está concentrada España bajo un más que abrasador sol en una sesión con ligeros ejercicios físicos, rondito , partidillo y disparos a puerta. El partido ante Grecia se saldó, además, con la segunda amonestación de Marchena, por lo que será baja el domingo, así que ya es seguro que en el centro de la defensa habrá novedades. Además, está la lesión de Etxeberria, quien se tuvo que retirar con una fuerte contusión en el cuádriceps de la pierna derecha, lo que le hace ser «seria duda», según confirmó el traumatólogo de la selección, el doctor Genaro Borrás. En cambio, Puyol y Raúl Bravo, también con sendos golpes, no deben tener problemas. La jornada también sirvió para celebrar el vigésimo noveno cumpleaños del canario Valerón, el autor del gol ante Rusia cuya salida ante Grecia tuvo el efecto contrario, puesto que al poco de salir España encajó el tanto heleno. Valerón fue felicitado por sus compañeros así como por el resto de la expedición, incluido el presidente de la Federación Española de Fútbol, quien mantiene igualmente la calma y la ilusión de estar en cuartos y huye del pesimismo.