Lleida celebra el ascenso y León se queda otra vez decepcionada
Adriano se despide de la afición culturalista al finalizar el encuentro
El Lleida culminó ayer su regreso a la Segunda División al ganar al Celta B por 3 a 0 después de tres años, en los que la entidad ha conocido las penurias que implica estar en Segunda B. La entidad del Camp d'Esports, el segundo club que más años ha estado en la categoría de plata del fútbol español, después del Eibar, consumó su descenso en la temporada 2001/2002 después de un año aciago en el que la mala planificación y los problemas económicos pasaron factura. 0 Una vez en Segunda B, el club confió la confección de la plantilla que tenía que luchar por el ascenso a un técnico de la casa como Viladegut, un experto en el fútbol catalán pero con poca experiencia en la nueva categoría, que fracasó. Miguel Rubio, el hijo pródigo que salió por la puerta de atrás después de dejar al equipo a las puertas de Segunda B, el año que se descendió volvió en la jornada 9. Con él, el equipo empezó a ganar sin jugar bien, pero eso importaba poco. Lo que valía era intentar el asalto a Segunda A por tercer año consecutivo y esta vez se ha conseguido en una temporada muy completa.