De proyecto a realidad

Un año más la Cultural y Deportiva Leonesa se queda a las puertas del ascenso a Segunda División. Y van... Es hora de empezar a hacer balance para que el año que viene no pase lo mismo, para analizar a conciencia todo y descubrir los errores para posteriormente subsanarlos. Es posible que la Unión Deportiva Lleida no fuese el mejor conjunto del grupo, pero lo que sí es cierto es que fue el menos malo de todos. Para no errar todos los años en lo mismo, yo entiendo que al tratarse de una Sociedad Anónima Deportiva en la que hay gente que se juega su dinero deben ser ellos los que dirijan las cosas. No se debe poner como máxima figura de cada proyecto al entrenador. El entrenador es uno, un asalariado más. Los fichajes tienen que salir de la gente que mande el consejo, no que venga un técnico y traiga toda una retahíla de nombres a su alrededor. El entrenador debe unirse al grupo y no al revés. De esta manera, se tiene que adaptar el sistema a los futbolistas. El camino puede encontrarse recurriendo a futbolistas que vengan de Tercera División, no rebotados de arriba; ya que al final todos los años nos meten a tres o cuatro cojos (deportivamente hablando). Hay que recurrir a La Hullera, La Bañeza o el Promesas Ponferrada, por ejemplo. La última jornada será anecdótica para los leoneses, que viajarán a Canarias para jugar contra el Pájara Playas de Jandía como si de un bolo veraniego se tratase. Jugar por jugar, quizá por divertirse. Veremos si el próximo año no erramos en el mismo sitio y vamos de proyecto a realidad.