España sigue con su leyenda con los anfitriones en las fases finales
La selección española agrandó su leyenda negra en sus enfrentamientos con las anfitrionas de fases finales tras perder por 1-0 ante Portugal. España necesitaba al menos un empate en Lisboa para sellar su pasaporte a cuartos de final, pero esta vez, y sin la aparición del arbitraje, un gol de Nuno Gomes envió a casa antes de tiempo a los de Iñaki Sáez. Antes de esta cita, el último precedente ya había sido malo tras los errores del egipcio Al Ghandour en el Mundial de 2002 en el partido de cuartos de final ante Corea del Sur (0-0), ganado por los asiáticos en los penaltis. Previamente a esa ocasión, España se había enfrentado en otras seis ocasiones con el equipo local en Eurocopas o Mundiales y en ninguna había conseguido la victoria, comenzando por el Mundial de Italia en 1934, donde empató a un gol con los transalpinos y después perdió (1-0) en el desempate. Italia, en la Eurocopa del 80, echó a España al empatar en la primera jornada y caer ante Bélgica e Inglaterra. Cuatro años después Francia ganó a España en la final en el Parque de los Príncipes.