Entrenador de la Cultural y Deportiva Leonesa
«Le he dado todo a la Cultural»
«Admito las críticas razonadas, no las que vienen porque sí, sólo por el hecho de hacer daño y buscando un propósito que nada tiene que ver con el deportivo, sino con otros intereses»
Si el Consejo de Administración de la Cultural no decide lo contrario, la etapa de Carlos Sánchez Aguiar como entrenador del club leonés concluirá el domingo ante el Pájara Playas de Jandía. Desde que llegó a León, al técnico madrileño se le puede achacar cualquier detalle, menos su condición de profesional del fútbol. Para el que conoce medianamente algo de fútbol, habrá observado que el equipo leonés con Sánchez Aguiar ha dispuesto del mejor estratega en la faceta técnica de los últimos inquilinos del banquillo leonés. Cuando la temporada toca a su fin, Carlos Sánchez Aguiar se sincera para este periódico. -¿Entiende tanta crítica hacia su persona? -Admito las críticas razonadas, no las que vienen porque sí, sólo por el hecho de hacer daño y buscando un propósito que nada tiene que ver con el deportivo, sino con otros intereses, que hacen que se ataquen a cuestiones personales. -¿Hubiera fichado por la Cultural de haber conocido la plaza y sus peculiaridades? -Sí, porque se trata únicamente de dos o tres opiniones que no me afectan. Entiendo la crítica, pero sé diferenciar la que se hace sólo por cuestiones deportivas de otras que van más allá y que buscan otro tipo de objetivos. -¿Está satisfecho con la plantilla que se encontró cuando llegó? -Admití que tenía un equipo para tirar hacia adelante y buscar los objetivos que me propusieron. Faltan algunas piezas que hubieran dado más consistencia al bloque, pero en general el grupo es bueno y he aprovechado de cada uno lo mejor. Al menos esa ha sido mi intención desde el día que llegué. -¿Cómo definiría su labor? -Profesionalmente estoy satisfecho. He hecho mi trabajo lo mejor que he podido y teniendo en cuenta de lo que disponía. Me voy satisfecho, porque le he dado todo a la Cultural. Sólo un pero, me hubiera gustado dar a esta ciudad el ascenso de categoría, porque nadie más que yo deseaba subir. -Esta etapa en la Cultural, ¿le ha perjudicado o beneficiado para su carrera como entrenador? -El tiempo lo dirá. El tiempo es el mejor referente y el que pone a cada uno en su sitio. -¿Con qué se quedaría de la Cultural? -Con el vestuario. Creo que formamos un grupo compacto y serio. Nos llevamos muy bien en todos los aspectos y creo que lo que hemos logrado, poco o mucho, se debe a la solidez del vestuario. No he podido ofrecer el premio de jugar a todos, pero estoy satisfecho del comportamiento del grupo. -¿Qué falla en la Cultural o en León para que los intentos de subir sean una y otra vez fallidos? -No es que falle nada. Un salto de categoría es muy complicado. También lo es entrar en los play offs. Para conseguir un ascenso hay que afinar ciertos detalles, que son fundamentales. En esta ocasión, el Lleida ha manejado esos detalles mejor que nosotros y por ese motivo ha logrado el premio del ascenso. En una promoción de ascenso no hay margen para el error y si el rival tiene uno hay que aprovecharlo al cien por cien. -¿Qué diría a los que no entienden todavía su sistema basado en el 4-2-3-1? -En general, el fútbol es ganar o perder. Hay unos sistemas más defensivos y otros más adelantados. El 4-2-3-1 ha ganado muchos encuentros y nos ha ido muy bien, pero son los jugadores los que hacen bueno o malo un sistema. Si careces de los futbolistas que se adecúen a tu sistema no hay dibujo que valga. En fútbol, todo se asocia al resultado final del encuentro. -Se le critica también el no contar con jugadores que en otras etapas fueron decisivos en los esquemas de la Cultural, como Pablo o Mario. ¿Qué tiene que argumentar en su defensa? -En cada partido sólo se puede alinear a once jugadores y después hay tres cambios posibles. Nuestra plantilla se compone de veintidós futbolistas y no puedo contar con todos. En cada uno de mis planteamientos he atendido a lo mejor para el equipo. No tengo nada contra ellos. Puedo estar equivocado, pero mis preferencias técnicas han sido otros, las que yo creí que eran las mejores para el juego de conjunto. También entiendo que los que menos minutos han dispuesto conmigo se puedan sentir defraudados con mis decisiones. -¿Cómo se ha sentido tratado por la afición leonesa? -Con división de opiniones. Creo que el público es soberano para expresar lo que siente en cada momento. El primer día ya me encontré con una afición en contra cuando no conocían mis sistemas ni mi manera de entender el fútbol, pero creo que en general me ha tratado bien. Cuando voy por la calle, siempre recibo algún mensaje de ánimo por parte de seguidores de la Cultural. -¿Cree que le pasó factura como se produjo la marcha del anterior técnico Luis Ángel Duque? -Yo lo único que veo es que la última historia de la Cultural es que hay un deseo de ascenso impresionante y cuando se produce el primer fallo en cada partido se produce seguidamente un caos enérgico. Hay un halo negativo, porque no se consigue año tras año el fruto apetecido, que es el ascenso de categoría. Lo habrá también el próximo año. Sólo desaparecerá cuando la Cultural consiga el ansiado ascenso, que alguna vez, estoy seguro, tiene que caer. -¿Se siente apoyado por cada uno de los miembros del Consejo de Administración? -La verdad es que en todo momento. Cuando se han dado partidos negativos o rachas menos buenas para nuestros intereses, todos los miembros han tratado de empujar y darme ánimos. No estoy de queja con nadie, porque todos me han mostrado un apoyo en todo momento constante. -¿Le gustaría renovar por la Cultural otro año? -Eso ya no depende de mí. A partir de ahora, con todo decidido, comenzará la etapa de las reuniones entre los que componemos la plantilla y la dirección del club. Si el club se dirige a mí con la intención de que siga, tendremos que sentarnos y decidir lo que sean mejor para el funcionamiento de la entidad deportiva. -Desde varios frentes se apunta al fracaso lo realizado por el equipo. ¿Está de acuerdo? -El término fracaso yo diría que es demasiado fuerte para definir la temporada desarrollada por la Cultural. Se ha intentado y se ha hecho todo lo posible, pero el Lleida demostró estar más acertado para aprovechar los errores del rival. Lo definiría de esta manera.