Sólo una derrota de Villar en las elecciones destituiría a Iñaki Sáez

Tras el sonoro fracaso en la Eurocopa de Portugal, Iñaki Sáez ha puesto su cargo a disposición de la Federación Española de Fútbol, aunque continuará al frente de la selección, al menos hasta que el próximo otoño se celebren las elecciones a la presidencia, en las que concurrirán Ángel María Villar -su valedor-, y Gerardo González -que al parecer apuesta por Víctor Fernández para el puesto-. El técnico vizcaíno -en el cargo desde julio de 2002 y recién renovado hasta la finalización del Mundial de Alemania 2006- aprovechó su rueda de prensa de ayer para hacer oficial la puesta de su cargo a disposición de la FEF. Un formalismo, ya que la respuesta de Ángel María Villar, máximo responsable del organismo, es de sobra conocida: «Sáez está renovado y, evidentemente, seguirá en el cargo», que es lo que dijo horas después de Portugal echara a España de la Eurocopa. El seleccionador hizo ayer un fino análisis para demostrar que es consecuente con sus planteamientos. Poco después de renovar su contrato hasta 2006 -lo hizo antes de viajar a Portugal- el entrenador aseguró que «al finalizar la Eurocopa valoraré mi trabajo y actuaré con sentido común. A nadie le extrañará lo que haga después de concluir el campeonato». Dejar el torneo en la primera ronda con una victoria y sólo dos goles a favor es un balance paupérrimo para un equipo como España. La palabra fracaso ha sido la más pronunciada en las últimas horas por todos los aficionados al fútbol. Pero Sáez no lo entiende así. El domingo, tras la derrota con Portugal, advirtió que no era «momento» para referirse a su futuro. El lunes, más relajado y con el poso que siempre deja la reflexión de una noche tormentosa, el entrenador recalcó en una conversación informal que «quien piense que voy a dimitir no me conoce». Ayer lo ratificó: «Marcharme en estos momentos sería una decisión de cobarde». El vizcaíno, que curiosamente todavía no ha firmado la renovación que pactó con el presidente de la FEF, un acuerdo que ya «está sellado de palabra»», se tomará unos días de descanso antes de empezar a preparar la fase de clasificación para el Mundial'2006, que arrancará para España el próximo 8 de septiembre a domicilio frente a Bosnia-Herzegovina. Veinte días antes, en plena pretemporada 2004-05, la selección disputará un exótico amistoso contra Venezuela en Canarias. Un favor a Villar La predisposición de Sáez a seguir en el cargo hace un gran favor a Ángel María Villar, sobre todo en el actual periodo de inestabilidad previo a las elecciones presidenciales del próximo otoño, que se han encabritado considerablemente tras la eliminación. Y es que si Sáez hubiese optado por el abandono, Villar debería haber improvisado un seleccionador de urgencia. Algo difícil de encontrar si se tiene en cuenta que las elecciones a la presidencia se celebrarán entre octubre y diciembre. Más todavía al manejar la certeza de que Gerardo González, su seguro rival en las urnas, tiene casi cerrado el nombre del que será su seleccionador -Víctor Fernández-, al que incluso podría utilizar como reclamo durante la próxima campaña electoral. El ex secretario de la FEF destacó el lunes que «España ha fracasado y urge un debate sobre el equipo». Al referirse a Sáez, «al que aprecio mucho», explicó que «no me corresponde a mí» hacer una valoración. Eso sí, su siguiente acotación, después de tildar de fracaso el papel de España y de exigir un profundo debate sobre la selección, fue una invitación a la dimisión: «Él tomará una decisión razonada y meditada por el bien del fútbol y del equipo nacional». ¿Fue la que manifestó ayer?