El parón por la lluvia en Wimbledon beneficia al lesionado Ferrero

Jornada en blanco este tercer día de Wimbledon 2004. Ni un sólo punto llegó a disputarse. La borrasca centrada sobre las islas británicas soltó agua y más agua desde las seis de la tarde del martes. Un paro total de la actividad en este torneo no se registraba desde el 29 de junio de 1999. La organización no ha decidido todavía si habilitará el próximo domingo, el primero de la quincena del evento, para recuperar las interrupciones de partidos. En realidad hasta ahora solamente dos de esos primeros domingos fueron aprovechados para acelerar el desarrollo de la competición. Ocurrió en las ediciones de 1991 y 1997. Como no hay mal que por bien no venga, al menos este parón beneficiará a Juan Carlos Ferrero. El valenciano sigue con molestias en el muslo derecho, producidas por una contractura que se produjo durante un entrenamiento previo al torneo. «Voy algo mejor, pero todavía noto como un tironcito», indicó.