Diario de León

Portugal se apropia en los penaltis de la plaza inglesa de semifinales (2-2)

Beckham volvió a errar un penalti y Figo ni siquiera llegó a jugar la parte decisiva del choque

Publicado por
Y. Rey - lisboa
León

Creado:

Actualizado:

Fue el «tiro de gracia»... para Inglaterra. De portero a portero, Ricardo supero a James en el penalti que dio a Portugal el pase a las semifinales. Beckham empezó la tanda de penaltis... al cielo de Lisboa. Deco no falló. Owen tampoco se puso nervioso. Ni Simao, que se adornó con la «paradinha». Lampard mantuvo la esperanza inglesa. Pero Rui Costa (¡qué golazo, madre!) no tuvo fortuna. Terry marcó. Y Cristiano Ronaldo. Hargreaves tuvo un temple impropio para transformar su penalti. Maniche, seguridad. Cole, gol; Postiga se recreó en la suerte; pero Ricardo desvió el tiro de Vassel y el guardameta se erigió en protagonista al lograr marcar el definitivo. Bien pronto se le puso a Inglaterra el partido de cara. Un balón largo, teledirigido, de esos que sobrevuela el centro del campo y comienza a provocar la tortícolis del enemigo. Costinha que falla en el despeje de cabeza y Owen que aparece para hacer un gran gol. De los suyos de antes. Con sutileza y tacto para superar al portero. Esa suerte tuvo este jueves la selección inglesa. Rooney, lesionado El día que se lesiona su hombre-Eurocopa, Rooney, aparece su otro delantero, en paradero desconocido hasta ahora. Se marchó el máximo goleador de la competición en el minuto veintiséis, pero llevaba desde el veinte cojo porque Andrade le había pisado el tobillo. No se descompuso Inglaterra por perder a Rooney. Aguantó bien la rabiosa reacción de Portugal al tempranero gol y después de que James sacara un par de balones comprometidos nunca le volvió la cara al partido. Figo se echó al equipo a la espalda en Portugal. Para eso es el capitán. Ya quisiera Beckham tener idéntico protagonismo en Inglaterra. Figo partió desde la derecha, pero jugó de todo. Scolari, nervioso en el banquillo, no movió pieza hasta que faltaba media hora. Poco antes Eriksson había hecho ya un cambio de tinte totalmente defensivo y el brasileño intentó forzar la máquina con Simao. Dos extremos, un delantero centro y Figo y Deco de lanzadores. Ofensiva total para remediar lo que según pasaban los minutos parecía irremediable, que Inglaterra se metiera en semifinales. Y Scolari optó por sentar a un Figo que se marchó visiblemente enfadado. Pero así es el fútbol. Helder Postiga, el hombre que le sustituyó, marcó el tanto del empate de Portugal cuando parecía que los locales se habían quedado sin fuerzas y sin ideas. Prórroga a cara de perro Y en la prórroga, el frenesí. Con Portugal más entera, poniendo cerco a la meta de James, se fueron desgranando las ocasiones sin que ninguno acertase a sentenciar. Rui Costa adelantó a Portugal y cuando todo parecía decidido Inglaterra logró el empate y llegó la tanda de penalties.

tracking