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La Uefa gana argumentos en su lucha contra las ligas masificadas

El fracaso de las cinco selecciones se achaca directamente a la exigencia de sus campeonatos

Rehhagel apuesta por tácticas que son consideradas arcaícas

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Y Rey - faro
León

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La Eurocopa ha resultado ser la tumba de las selecciones de las cinco grandes Ligas europeas: España, Italia, Alemania, Inglaterra y Francia. Un dato que tiene relación directa con las exigencias de esos campeonatos respecto a las de otros menores que, curiosamente, son los que ahora mandan en esta competición. Después de estas sucesivas eliminaciones, la Uefa quiere velar por sus intereses económicos y deportivos y vuelve a plantearse la reducción de equipos en estos cinco países. Pero poco futuro parecen tener sus pretensiones porque las federaciones nacionales son independientes y además tienen sus propias asociaciones de clubes profesionales, que son las que eligen la fórmula de competición en cada país. Y generalmente los intereses de los clubes son contrarios a los de la selección. Incluso, en Italia no es que no haya intención de reducir para salvaguardar a su maltrecha squadra azzurra , sino que se va a ampliar la Primera de 18 a 20 equipos para la temporada próxima, que comenzará después de los Juegos de Atenas. Inglaterra, Francia y España cuentan con una Liga de veinte clubes -38 jornadas-, mientras Alemania tiene 18. La dureza de estos campeonatos se refleja a final de temporada y se ha comprobado en el rendimiento de los grandes jugadores. Es el caso de los Henry, Vieira y Trezeguet (Francia); Vieri, Totti -sancionado por un acto de bajeza humana-, Del Piero... (Italia); Beckham, Scholes, Owen... (Inglaterra); Schneider, Kuranyi, Hamann... (Alemania); por no hablar más ya de los españoles. De ese calendario cargado, de esas exigencias máximas que tienen en sus respectivos clubes estos jugadores que lideran las selecciones se aprovechan otros equipos nacionales, que no tienen la misma responsabilidad a nivel de clubes pero que aglutinan sus fuerzas con su equipo nacional. Así, se está formando un nuevo orden natural en las grandes competiciones que se rige por una mayor igualdad de fuerzas y que permitió que en el pasado Mundial Turquía y Corea se clasificaran para semifinales o que en esta Eurocopa ya estén ahí Grecia o Portugal. Las estrellas blancas llegaron sin pilas... y se van fundidas Raúl, Figo, Beckham y Zidane. Cuatro estrellas del Madrid y los cuatro capitanes de sus selecciones. Raúl, que ayer cumplió 27 años, incluso arrastra una lesión producida en el último partido. Como ya le pasó en el Mundial. De los otros madridistas, sólo Figo continúa en competición y con más problemas de los previstos, después de ser sustituido en los dos últimos partidos. Aún así, como a lo largo de la temporada en su equipo, ha sido quien más ha rendido hasta la fecha. Beckham y Zidane han dicho adiós a la competición con más pena que gloria. Sobre todo el primero, duramente criticado en su país por su escasa participación en el juego y por haber fallado dos penaltis, ambos decisivos. Zidane, por lo menos el francés ha dado la cara y se ha esforzado hasta donde su cuerpo le ha respondido. Pero ha tenido problemas de ubicación en el campo.

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