El medio campo

ES UNA FRASE tan socorrida como cierta que la clave de un partido suele estar en el centro del campo, que algunos llaman de creación y otros de distracción. En el fútbol existe la necesidad de encontrar un equilibrio entre los dos conceptos fundamentales, la defensa y el ataque, y el centro de gravedad de este balance está en el medio del campo, sencillamente por reparto racional de espacios. Holanda y Portugal se enfrentan hoy por una plaza en la final. Son dos equipos que han pasado sus sustos en este campeonato, los naranjas están muy agradecidos a los checos que derrotaron a los alemanes y los portugueses recuperados del fiasco inaugural ante los griegos. A pesar de algunos comentarios creo que Figo será de la partida. El jugador del Madrid tiene todavía juego y jerarquía para conducir el ataque por los costados. No tiene la osadía y la frescura de Cristiano Ronaldo, pero aporta un buen control del juego. ¿Qué significa eso? Es sencillamente la capacidad de algunos jugadores para elegir los ritmos del partido, acelerando los ataques con verticalidad, haciendo pausas con orientaciones hacia el centro, buscando apoyos en la parte defensiva para oxigenar la salida de balón, en definitiva actuando en función de las necesidades del equipo en función de las circunstancias del juego y del marcador. Completará con Ronaldo, Deco, Costinha y Maniche el centro del campo portugués. Es aquí donde Holanda deberá recapacitar en su planteamiento. Los de Advocaat han elegido en los últimos encuentros una disposición de tres medios volantes y tres puntas avanzados, de los cuales dos son extremos natos como Robben y Van der Meyde. El hecho de formar con Cocu, Davis y Seedorf en la media ocasiona una cierta pesadez de maniobras en los aspectos organizativos holandeses. Miguel y Nuno Valente tendrán que dosificar sus subidas ante la presencia de los dos extremos holandeses, pero en el centro -Bouma y Stam no son buenos conductores para poder ayudar a los centrocampistas- se puede dar una inferioridad de efectivos. Es una semifinal muy igualada y Portugal tuvo dos días más de descanso y de forma interesada, los holandeses le ceden la responsabilidad de favoritos. Puede ser que como en la apertura del campeonato la presión pueda más sobre los lusos que el propio juego de Holanda, que tampoco está para muchas florituras.