León renovará a Julio para cubrir la plaza obligada de un canterano

Baloncesto León y Julio González cerrarán próximamente el acuerdo de renovación del alero canterano, que acaba ahora contrato con el equipo. El jugador ha mostrado su disposición para continuar en un equipo al que está ligado desde que llegó de adolescente y en el club se le planteará la renovación por la obligación no confesada de mantener en la primera plantilla de Baloncesto León, al menos, un jugador canterano. A pesar de que se había barajado la posibilidad de que Julio se buscase el futuro lejos de León al concluir su contrato, de momento el único equipo que ha mostrado públicamente interés por su fichaje son Los Barrios, el club que dirige Quino Salvo desde la mitad de la temporada pasada. El jugador tiene ahora totalmente abiertas las puertas para su continuidad porque la llegada de Borja Larragán y Pedro Rivero -la pareja de bases para la próxima temporada- zanja prácticamente la situación de Pepe Llorente y por lo tanto Julio es el único canterano disponible, salvo que se suba a algún jugador desde el EBA. En el caso de Llorente, el propio jugador reconoció ayer su interés por permanecer en LEB, pero la oferta más sólida que tiene ahora sobre la mesa es la del Cimans de La Coruña, que logró este año el ascenso a la LEB-2, según adelantó hace días este periódico. Julio González tiene el apoyo total desde el club, aunque su renovación no deja de tener problemas ya que aunque la habitual prudencia del entrenador Ángel Jareño le lleva a no pronunciarse nunca en contra de algún jugador, en el entorno del técnico se plantea que no es de su total agrado. Además, la polémica surgida a mitad de temporada sobre el reparto de minutos entre el alero canterano y Carlos Martínez tampoco ha sido del total agrado del entrenador quien, no obstante, en los últimos partidos de la campaña cedió notablemente en sus planteamientos habituales durante todo el año para apostar más por Julio González. En el caso de Carlos Martínez, parece que al final le pasan factura tanto la ruptura vivida en el vestuario como su «feo» al equipo al optar por recuperarse de su esguince de tobillo en Madrid, lo que no sentó nada bien en Baloncesto León. Ahora su continuidad se da por descartada totalmente en el entorno del equipo. Julio también genera una fractura de opiniones en la grada, ya que cuenta con incondicionales, pero otra parte de la afición opta por otorgar mayor importancia a sus problemas de lanzamiento y especialmente en los tiros libres, que a sus virtudes.