Hernández vuelve a imponer la ley del más fuerte y vence en Riego

Se acabó Riego y lo hizo casi de la misma manera que comenzó. Con un espectacular dominador -Carlos Hernández- y con un José Antonio Fombona resignado al final porque no pudo en ninguno de los dos días superar al canario, se ponía el punto y final a la mejor edición de la historia de esta prueba. Habrá que ver si en la próxima edición hay que volver a utilizar ese calificativo, porque cada año Riego supera sus propias metas. El ganador de los dos días no contaba con referencias de tiempo como en el ciclismo que le permitiesen oxigenar de una u otra forma, aunque saliese el último. No le hizo falta. Le fue tomando una media de veinticinco centésimas por kilómetro al asturiano y le superó sin ningún problema en línea de meta. Borreguero, que ayer el sábado estuvo a punto de subir a lo más elevado del podio fue en esta ocasión tercero y permitió el mano a mano entre Hernández y Fombona. El trabajo realizado por los responsables del Team Repauto y del Club Subida a Riego, Severino González y Samuel Voces respectivamente volvió a dar los frutos apetecidos así como el de todos los comisarios y colaboradores que intervinieron en la cita del motor berciano. Después de la publicación de los resultados, la plaza del Ayuntamiento acogió la entrega de premios, aunque la distancia entre la zona de asistencia y el podio hizo que algunos pilotos no estuvieran a tiempo para recibir su obsequio de la organización. Los otros detalles Además de una emisora canaria retransmitiendo la prueba y Televisión Ponferrada grabándola, hubo otros aspectos paralelos a la cita más legendaria del motor en la comarca. Se pudo ver en el recorrido a algunos ilustres del deporte berciano, que no tienen precisamente nada que ver con el motor. El entrenador del Club Baloncesto Ciudad de Ponferrada Luis Daniel Enríquez se dejó ver el sábado y el ex ciclista César García Calvo asistió en la jornada de ayer. La asistencia de público batió récords. El único punto negro del que los pilotos se quejaban era del asfalto, que no era el más adecuado. Además, once coches no cruzaron la línea de meta. La distancia entre el parque de asistencia y la oficina en la que se centralizaba todo el rally fue otro punto a mejorar. Bien porque no llegaron o ya no tomaron la salida. La actividad de ayer hizo resentirse a algunas mecánicas, especialmente a las más antiguas como a la de los Simca 1.000. Pero el detalle más destacado fue externo a la Subida, pero le afectó de lleno. Mediada la manga de entrenamientos, la Guardia Civil fue avisada de un desfallecimiento de un peregrino en la localidad del Acebo. Al encontrarse en esa carretera y no haber otro lugar por el que llegar rápidamente, hubo que parar el ascenso de preparación para que subiese una ambulancia llegada desde Ponferrada. A continuación se reanudaban los entrenamientos y a la una de la tarde (con casi una hora de retraso), habiendo ya bajado la ambulancia al terminar todos los coches de subir, la carrera oficial se ponía en marcha con el rugir de los motores. Otros pilotos Entre tantos participantes había muchos destacados. Monchu, el piloto con más participaciones en Riego, acabó octavo a casi ocho segundos del primero. Marcelino Hevia, líder del grupo N en el Campeonato de España, fue noveno a nueve segundos del ganador de la prueba. Javier Arias, se volvió a quedar en la cuarta plaza. Lo que ocurre es que en la jornada de ayer prácticamente se tiraba de los pelos. El sábado se quedó a dos segundos del podio, mpero ayer no subió al cajón por una sóla centésima. El berciano Juan José Abia, líder del Desafío Diario de León, terminó sexto. Pakito fue undécimo en el Regional.