Armstrong elimina rivales

LA TRAMPA no estaba en los pavés. Los adoquines fueron la consecuencia final del trabajo iniciado quince kilómetros antes de entrar en el primer tramo por parte del US Postal. Iban Mayo, Haimar Zubeldia y Denis Menchov han perdido la mayor parte de sus opciones para situarse entre los mejores en París. ¿Merece la pena colocar 4.900 metros de adoquines para perder corredores que hubieran podido contar para la general? Esa es una cuestión que se supone que el Tour habrá valorado cuando los ha puesto. De una tacada se han perdido tres ciclistas que en condiciones normales hubieran estado entre los diez primeros. Han corrido muchos riesgos para el resultado obtenido y se han cargado parte del espectáculo en la montaña. Armstrong se ha quedado en cuatro etapas con tres rivales menos y a la espera de la contrarreloj por equipos podría encontrarse todavía con algún otro regalo antes de que llegue la montaña. No sería extraño verle este miércoles de amarillo y con una renta de tiempo que va a obligar a todos sus rivales a atacarle. Demostró un conocimiento del terreno y una disposición táctica de equipo vital en alguien que quiere ganar su sexto Tour. Lo que es esta carrera, el Tour, quedó demostrado este martes. Para ganarlo hay lugares que parecen fijos, pero perderlo se puede perder en cualquier sitio. Donde menos se espera surgen los problemas y en esta prueba, lo único que hay, deportivamente hablando, son obstáculos. Los tres equipos más fuertes de la prueba, Postal, Telekom y Phonak, sacaron partido de la ocasión que se les presentó. El comportamiento del equipo del líder resultó impecable. Liberty colocó a sus mejores efectivos delante y Balears salvó a Mancebo. Euskaltel ha quedado eliminado de la lucha por la general del Tour por una caída absurda, como casi todas, en unos momentos muy críticos de la etapa, con un pelotón que iba muy rápido, conducido por el US Postal, que logró lo que buscaba, tentar la suerte para eliminar gente. Este martes, Lance Armstrong no dijo nada de parar y esperar al líder como ha comentado en otras ocasiones, en el Dauphiné Liberé del año pasado, cuando el maillot amarillo era él y tuvo una caída. Las «circunstancias», una palabra en la que se pueden englobar muchas situaciones, debían de ser otras.