El Supremo absuelve a Jesús Gil y a Cerezo por apropiación indebida
El Tribunal Supremo ha absuelto al fallecido Jesús Gil y al actual presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, al haber prescrito el delito de apropiación indebida de los fondos del club, después de que ambos fuesen condenados a dos y un año de cárcel, respectivamente, por la Audiencia Nacional. El Supremo ha dejado sin efecto la devolución de las acciones del Atlético por parte de la familia Gil y Cerezo, aunque mantiene la condena de un año y seis meses de prisión para Miguel Ángel Gil Marín y la obligación de éste, como heredero del ex propietario del club, de reponer al Atlético 16,23 millones de euros (2.700 millones de pesetas) por un delito de estafa. La condena impuesta por la Audiencia a Jesús Gil de un año y medio de cárcel por estafa, como consecuencia de simulación de contrato, ha quedado lógicamente extinguida tras su fallecimiento. La sentencia de la Sala Segunda de lo Penal del Supremo ha estimado parcialmente los recursos de la familia del presidente fallecido y ha anulado la devolución de las 236.056 acciones de la entidad que poseían conjuntamente los Gil y Cerezo. Sin embargo, el director general Miguel Ángel Gil Marín y los herederos de su padre están obligados a reponer la situación contable del Atlético al estado anterior a la firma de los contratos ficticios, «cuando se reflejaba una deuda de Jesús Gil con el club de 2.700.000 pesetas». Gil Marín no tendrá sin embargo que ingresar en la cárcel al ser su condena inferior a dos años y carecer de antecedentes. La apropiación indebida de los fondos del Atlético por parte de Jesús Gil y Cerezo ha prescrito, ya que dicho delito se produjo el 30 de junio de 1992, cuando el ex dueño rojiblanco y el ahora presidente se apoderaron de la mayoría de acciones sin desembolsar el importe de las mismas.