Resultados bastante discretos en la pesca del cangrejo rojo
La temporada del cangrejo rojo, que se inició a finales de junio, está arrojando unos resultados discretos cuando no pobres, en cualquier caso, bastante peores que en el pasado año. A tenor de los resultados parece evidente que este crustáceo, extraordinariamente prolífico, es también sumamente voraz, por lo que resulta fácilmente controlable en aquellos lugares en los que está abierta la veda. Lejos han quedado los sacos de cangrejos que se obtenían en las primeras jornadas y, aunque sigue resultando posible el obtener unas pocas docenas, la abundancia de antaño ha pasado a la historia. No ocurre lo mismo en aquellas zonas donde no está autorizada su pesca, en las que constituye una auténtica plaga y donde llega a salirse del agua para colonizar nuevos cauces. Ahora, que se ha reducido la afluencia de pescadores, la fórmula para realizar una buena pesca consiste en cambiar de lugar los reteles después de tres o cuatro extracciones cuando se comprueba que apenas salen cangrejos. Renovar el cebo cada cierto tiempo es también importante. En cuanto al cangrejo señal, la temporada discurre con normalidad. Los aficionados que han tenido la suerte de obtener permisos en Zamora están consiguiendo el cupo sin dificultad, pero el tamaño de los crustáceos es algo inferior al de los que se pescan en Burgos o Soria. Los cotos de Palencia se abrirán el 18 de julio y los de Burgos el 1 de agosto. En los tramos libres de Burgos y Soria las noticias que nos llegan son positivas, especialmente en los tramos del Duero. Por cierto, que este cangrejo ha sido introducido con bastante éxito en otras Comunidades como La Rioja, Navarra o el País Vasco. En León se está estudiando la posibilidad de abrir algunos tramos para el próximo año. Lo que si se constata es la mayor vigilancia en las zonas donde hay cangrejo señal.