Cerrar

Quintana se apunta un éxito con la Ruta en bicicleta de montaña

Un centenar de participantes transitaron por las ruinas romanas de Interamnium Flavium

Publicado por
Ramón Díez - ponferrada
Ponferrada

Creado:

Actualizado:

La localidad berciana de Quintana de Fuseros sirvió de punto de partida para la segunda edición de la Ruta en bicicleta de montaña en la que intervinieron casi un centenar de corredores, llegados desde diferentes puntos del noroeste peninsular y de la capital de España. El recorrido transitó por los parajes que siglo atrás ocuparon las legiones romanas, ya que los organizadores sostienen que fue precisamente en Quintana donde tuvo su asentamiento la colonia romana Interamnium Flavium y la Legión V. Fueron cincuenta kilómetros de recorrido por un trazado sinuoso con desniveles que en algunos casos rondaban el 17%, poniendo a prueba la resistencia de los participantes en una prueba no competitiva. Desde Quintana partieron a las diez de la mañana con dirección a Los Castros, antes de afrontar la ascensión al Alto de Las Candales y de allí regresaron de nuevo al punto de partida. Después se iniciaba el sinuoso camino que conduce hasta el punto más alto del recorrido, el Alto de Piedrafita, situado a 1.770 metros de altitud. Sin embargo, para hacer más llevadero el camino, la organización dispuso de un lugar de acampada sobre la zona conocida como los Manantiales de Los Corros, donde todos repusieron fuerzas a base de churrasco y pollo, para poder seguir afrontado el resto del trazado. Partiendo desde la Campa de La Braña se coronó Piedrafita y desde allí el camino se hizo descendente para llevar al diseminado pelotón hacia la vecina localidad de Urdiales, que celebraba Romería con motivo de sus Fiestas Patronales, invitando a los corredores a compartir sus viandas. Más abajo se alcanzó la cabecera del municipio en Igüeña y a través de la Cruz Cercenada se regresaba al punto de partida antes de poner fin a una jornada que resultó muy emotiva. Sin vencedores ni vencidos No había trofeos ni placas ni tampoco recompensa alguna para el primer clasificado, pero todos se lo tomaron como si de una competición se tratase. El compañerismo fue la nota dominante en una jornada que sólo registró un pequeño incidente por la caida de un corredor sin mayor importancia. La prueba sirvió como punto de encuentro para muchos deportistas que no conocían los magníficos parajes por los que discurrió. Del éxito de la iniciativa puesta en marcha el año pasado por el grupo Piedrafita 1770 BM, con Ovidio Molinero a la cabeza, da buena prueba la propia inscripción de participantes. En 2003 apenas corrieron 60 ciclistas y ayer se rondó el centenar.