Grave riesgo de perecer...
PRETENDER QUE UNA actividad, como la ancestral Lucha Leonesa, tenga continuidad, crecimiento y expansión con los mismos argumentos de hace medio siglo, es cuando menos condenarla a recuerdos puntuales de una historia pasada o a la triste desaparición. Hoy más que nunca está en grave riesgo de perecer. Esta posibilidad es la consecuencia de lo hecho. Pan para hoy (y escaso) y hambre para mañana. La rutina es el anteacto del aburrimiento y éste el síntoma de la falta de iniciativa o de otros intereses ocultos más orientados a terminar de exprimir a la «gallina de los huevos de oro». A la Lucha Leonesa no se puede venir con la pretensión de arrancar cuatro duros sin planteamientos de futuro. No se puede atraer a personas o deportistas con promesas que no tienen más consistencia que unas miserables migajas en forma de euros. Es un error pretender que al niño se le convenza con «una cartilla en Caja España»; al joven con una dieta sólo por participar y «déjate caer»; al luchador con un premio tan inconsistente que se esfuma entre viajes, gimnasios, pagos a masajistas o cuando no en curar lesiones a las que la cobertura del seguro de luchador no llega ni en condiciones ni a tiempo; al árbitro con esas «veinte y pico mil» de las antiguas pesetas que cobra en cada corro; al «amigo luchador» con un chándal y «cuatro» viajes con hotel pagado para hacer exhibiciones o campeonatos de las luchas llamadas folklóricas; a los otros amigos con esos «sueldines» que recaudan por la organización de corros, es decir, por pesar, cronometrar, «locutorear», curar (si no es grave), etc. La Lucha Leonesa debe tener otros planteamientos más acordes con los tiempos actuales, como así lo han hecho otros juegos y deportes tradicionales. No hay más que mirar a la Pelota, a la Lucha Canaria... para darnos cuenta dónde están ellos y dónde estamos nosotros ¿acaso nuestra Lucha no nació del mismo modo que la canaria? La Lucha Leonesa tiene una nueva oportunidad de montarse en el carro del progreso como deporte tradicional, pues hay elecciones en este año y no se debiera perder la oportunidad de luchar por lo que nos daría consistencia; por lo que nos daría nuevas perspectivas de futuro. Nos referimos a la creación de una Federación propia. Enlazando con el futuro de la Lucha Leonesa, no queremos dejar sin romper una lanza por la finalizada Liga por Equipos. Gracias a su existencia podemos decir que siguen saliendo nuevos luchadores: el simple hecho de tener que completar los equipos lleva a que nuevas personas aumenten las listas de federados. Esta Liga de Equipos de Clubes, es a la que se debe que se sigan viendo nuevos luchadores por los corros de verano tanto en infantiles, juveniles o en señor. Sin embargo está siendo desprestigiada, despreciada y olvidada desde todos los estamentos, empezando por la propia organización que no le da el peso y promoción que debería y merece; continuando por alguno de los propios clubes y terminando por los medios de comunicación, prensa, radio y televisión a quienes se les ha visto el «plumero» económico. Si matan a la Lucha de clubes terminarán haciendo agonizar a la liga individual de verano, la que tantas páginas llena en los meses en los que otros deportes no tienen competición. Ojalá no tengamos que decir aquel triste dicho popular «entre todos la mataron y ella sola se murió». Exigimos y exigiremos a la sociedad leonesa que saquen los colores a los responsables que no cumplen con una Lucha Leonesa digna, justa y valorada. Juntémonos por la Lucha Leonesa. Nosotros desde esta tribuna así lo intentamos en cada cita.