Lissavetzky garantiza el Cear en León para el segundo semestre del 2006

Entre que las campañas electorales cruzaron por medio y que la burocracia administrativa no es precisamente conocida por su agilización de los trámites, el proyecto del Centro de Especialización de Alto Rendimiento para lanzadores (Cear) se ha extendido más de un año en el tiempo, desde que la anterior legislatura del Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad la proposición no de ley redactada por la socialista Amparo Valcarce. En aquella sala, una de las manos que sumó en favor de la instalación en la capital leonesa fue la misma que ayer refrendó con su presencia el paso adelante para su construcción. Jaime Lissavetzky, otrora diputado y desde esta primavera secretario de Estado para el Deporte, garantizó que el Cear estará finalizado para el último semestre del año 2006, una vez que se cumplan los plazos de ejecución, fijados entre 18 y 24 meses, que empezarán a contar a partir de enero. Pese a la «función catalizadora y agilizadora» del máximo mandatario nacional en materia deportiva, como la calificó él mismo, «todavía restan por cerrar algunos flecos», que se concretarán antes de la firma de septiembre, y que se centran principalmente «en la titularidad de la gestión y la adscricción del centro». Estas decisiones «no retrasarán de todos modos ni un día los plazos marcados», según recalcó Lissavetzky para atenuar posibles incredulidades en una tierra acostumbrada al desfase entre promesas y cumplimientos. El presupuesto del Cear para lanzadores se marca sobre el papel en 6.500.000 euros, que se repartirán entre el Consejo Superior de Deportes, la Junta de Castilla y de León y la Universidad, mientras que el Ayuntamiento cumple con la cesión de los terrenos. La instalación abarcará una parcela de 25.000 metros cuadrados, aneja al campus de Vegazana. La planta general de ordenación del centro, presentada ayer por Lissavetky, deja finalmente zanjado el problema de la denominación como Cear, puesto que sin esta coletilla de Alto rendimiento no podría ser sufragado por el CSD, pero da entrad al resto de disciplinas atléticas, que reivindicaban una instalación integradora y no constreñida a los lanzadores. Al margen de la zona de especialización, al aire libre y cubierta, exclusiva para lanzamientos de martillo, disco, jabalina y peso, habrá otra serie de equipamientos: un polideportivo, una recta de atletismo de 110 metros con 6 calles, una zona de saltos, una sala de musculación y una zona administrativa, todo ello bajo techo, complementarán a lo planeado originalmente. El secretario de Estado para el Deporte quiso también remarcar la importancia «de la colaboración entre las administraciones para el desarrollo del proyecto», que nace con la idea «de ser referente nacional e internacional».