La Deportiva pone el fútbol y las ocasiones, pero acaba perdiendo

La Deportiva dejó buena imagen ayer en El Toralín pese a que en el resultado final terminó por debajo de un rival que, también debe significarse, presentó un equipo plagado de jugadores del filial. La principal diferencia entre los dos conjuntos que ayer se vieron las caras estuvo en la capacidad de definición. A los bercianos les sigue costando marcar goles, igual que ocurriera la pasada campaña, mientras que en el Valladolid, Germán Hornos remató tres veces a portería y logró dos tantos. Mientra tuvieron fuerzas suficientes, los discípulos de Tomé, entre los que no se encontraban Bornes ni Merino (el primero sin el nivel físico necesario y el segundo, lesionado), el partido estuvo controlado por los blanquiazules. Las mejores ocasiones eran de los propietarios del terreno, pero daba la impresión de que el encuentro era una continuación de la pasada temporada, en la que hacer goles era casi misión imposible. Sólo así se explica que la Deportiva fuera capaz de batir a Lledó en una única ocasión, ya que de lo contrario en el primer tiempo el marcador podía haber sido tranquilamente de dos o tres a uno a favor de los blanquiazules. Fran y Rubén Vega dejaron constancia de la clase que atesoran, pese a que ambos están con apenas seis jornadas de entrenamiento y su falta de ritmo, igual que la del resto del plantel, terminó haciéndose evidente. Sin embargo, en un par de arrancadas de los dos ex jugadores de la Cultural, la Deportiva marcó un gol y no hizo otro porque el asistente de Víctor González entendió que Gonzalo estaba en posición antirreglamentaria. Con todo y con eso, no se acierta a comprender cómo Rubén Vega no mandó a la red, cuando estaba completamente sólo en el segundo palo, una gran asistencia de Brasi desde la izquierda, que a su vez había recibido de Gonzalo. Antes, Povedano estuvo a punto de marcar tras soberbio testarazo a la salida de un córner y el manchego Miguel puso en apuros al ex guardameta del Atlético, Lledó, tras botar magníficamente un golpe franco con la zurda, que es su pierna buena, como se pudo comprobar ayer. Fran también pudo estrenarse como goleador con la camiseta de la Ponferrada después de una brillante acción de Brasi, pero su remate se perdió desviado. En el segundo tiempo el zamorano también probó fortuna desde la frontal, haciendo gala de su extraordinario lanzamiento, aunque esta vez la pelota también salió cerca de la escuadra pucelana. Mientras tanto, el Valladolid se dedicaba a verlas venir, pero tiene un hombre en punta, el ex sevillista Germán Hornos, que aprovechó un centro de Xavi Moré desde la derecha para anotar de cabeza el primer gol. La Deportiva había llegado cuatro o cinco veces con bastante claridad y no había visto portería y el Valladolid, en la primera que se le presentó, puso el marcador en franquía. La réplica la puso el canterano Gonzalo, que ayer actuó como punta hasta el descanso, en el que fue reemplazado. Cabeceó de forma espléndida a las mallas un perfecto servicio de Rubén Vega desde la banda derecha, viendo a su compañero libre de marca en el segundo palo. En la segunda mitad, la Deportiva fue perdiendo fuerzas y otra vez Hornos aprovechó para apuntillar, en una acción personal en la que se deshizo de su marcador y superó por bajo a Sierra, que había ocupado el lugar de Rubio bajo los palos. Llegaba más el Valladolid en el tramo final, pero la Deportiva hizo el tanto del empate que no subió al marcador. Rubén Vega realizó una soberbia jugada, regateando a todos cuantos le salieron al paso desde la banda izquierda, donde se encontraba, hasta llegar al punto de penalti y desde allí cedió a Toñín que chutó al larguero y el balón pareció botar dentro de la línea, aprovechando Brasi para cabecear a la red sin oposición. El asistente de Víctor González levantó el banderín indicando fuera de juego de Brasi, pero no concedió el tanto de Toñín. Era lo de menos. Se aprecian buenas maneras La Deportiva empezó con Rubio bajo palos, una zaga con Toñín, Povedano, Jesús y Fuentes, como pivotes Miguel y Rivadulla, asistidos por Fran y Brasi en bandas, quedando Rubén Vega como media punta (con libertad de movimientos) y Gonzalo arriba. Falta gente, está claro, pero los mejores detalles los ofrecieron los ex culturalistas Fran y Rubén Vega (quizá el mejor en los locales), así como un Brasi que parece más entonado que el año anterior. También gustó el centrocampista Miguel, mientras que Povedano y Jesús no desentonaron. Gonzalo también apunta algo y promete batalla por un puesto.