La voluntad de La Bañeza se hace notar desde el arranque

La voluntad de La Bañeza pudo más que el oficio y la supuesta superioridad de categoría que debió presentar el Zamora en La Llanera, en un partido que, sin ser especialmente atractivo, sí que por lo menos, dejó retazos de espectáculo en varias fases del choque. Roberto Tejerina montó un equipo inicial en el que, sabedor de las condiciones en las que iba a tener que jugar, el contragolpe fue un arma fundamental. La rapidez del bloque morado a la hora de buscar la espalda a los zamoranos se convirtió en un argumento especialmente reiterado a lo largo de la fase central del partido. Curiosamente, tuvo que ser desde los once metros como acertara a conseguir el primer gol el conjunto de casa, por mano bajo la portería zamorana, que se resolvió con el máximo castigo y el consiguiente tanto local. La segunda parte se convirtió en un trabajo constante de los rojiblancos por alcanzar el tanto del empate, y para hacer justicia a la tarea desempeñada en todo ese tiempo, llegó la igualada, que puso un punto de justicia a lo que había ocurrido hasta entonces en cancha. El conjunto zamorano, con presupuesto notablemente reducido este año para competir en la Segunda División B, mostró a fases retazos de buen fútbol y detalles de calidad, aunque el bloque de menor categoría, supo suplir los argumentos que le faltaron en determinadas fases con una gran voluntad y mucho espíritu de continuidad en la labor, que se agradecerá en la temporada, si todo sigue igual.