España se marca como objetivo superar los 11 metales de Sídney

España, con la delegación más numerosa de la historia tras Barcelona, acudirá con cerca de 350 deportistas (el 45% mujeres), y estará representada en 23 disciplinas, en todas las del programa olímpico excepto fútbol, boxeo, béisbol y pentatlón moderno. Aunque sí se ha clasificado en voley playa, el voleibol español también se ha quedado fuera, y por tanto serán cinco las selecciones españolas: las dos de baloncesto, balonmano y hockey, y la masculina de waterpolo. La delegación española, con el techo de las 22 medallas de Barcelona, debe superar ahora un objetivo mínimo obligado: las 11 de Sidney. España espera al menos acercarse a las 17 de Atlanta, y 15 medallas, a priori, sería una buena cosecha. Como reconoce del presidente del COE, es necesario conquistar entre 15 y 20 medallas. Quizás algunos consideren que existe demasiado optimismo, pero el deporte español está capacitado para llegar a esa primera cifra. Los Juegos Olímpicos de Atenas que se inauguran el día 13 serán los Juegos de la lucha contra el dopaje y el terrorismo. La primera cita olímpica del siglo XXI llega salpicada por las drogas y los atentados, que amenazan con empañar la mayor competición deportiva del mundo, en esta ocasión también con demasiadas dudas sobre la organización en un país acostumbrado a dejarlo todo para última hora. Atenas 2004, aunque sea un sueño que parece irrealizable, suspira por la limpieza y la paz. Por dejar fuera a los deportistas tramposos y tener preparado el test de detección de la hormona del crecimiento, y porque se respete la 'tregua olímpica' a nivel mundial, conseguida en anteriores ediciones, tras el 'Septiembre Negro' de los Juegos de Múnich de 1972. El dopaje ya ha despedido a grandes estrellas y su sombra sobrevolará en Atenas durante más de dos semanas, hasta que el día 29 se clausuren unos Juegos que pretenden ser los más limpios, y también los más seguros de la historia. Porque Grecia está obsesionada, y ha destinado 70.000 personas y 1.000 millones de euros a la seguridad, tres veces más que de lo que gastó Sidney. Un reto imposible El objetivo es también organizar los mejores Juegos de todos los tiempos, aunque con el precedente de Barcelona'92, y también de Sidney 2000, el reto se antoja imposible. Como consecuencia de los preocupantes retrasos en las obras, el presupuesto para las infraestructuras ha duplicado su cifra prevista en principio y alcanza los 5.000 millones de euros. Nadie, salvo los organizadores, pone en duda que Atenas es un caos, pero la ciudad promete sorprender y ofrecer al mundo su mejor imagen en unos Juegos que debió organizar ocho años antes. En Atenas se celebraron los primeros Juegos Olímpicos de la Era Moderna y la capital helena estaba destinada a acoger la cita del centenario en 1996, pero volvió a imponerse el poder del dinero -de la Coca Cola, con sede en Atlanta, según denunció entonces Grecia-, y el espectáculo se fue a Estados Unidos, que demostró una pésima organización. Ahora, Estados Unidos, aparte de estar de nuevo en el punto de mira del terrorismo islamista, ha sido salpicado don fuerza por el escándalo de los laboratorios Balco que ha implicado entre otros muchos atletas a Marion Jones, quien estaba llamada a ser la reina de la velocidad en Atenas. Además de Marion Jones, que aunque nunca ha dado positivo fracasó en su intento de clasificarse para los 100 metros olímpicos y renunció a los 200 metros, también se han quedado fuera de los Juegos demasiados compatriotas suyos, castigados por dopaje. La tetrahidrogestrinona (THG)ha tenido la culpa.