La mala meteorología marcará el comienzo de la media veda

Todo está listo para que este domingo se inicie la media veda en los acotados de la provincia, en los que tradicionalmente se caza la codorniz. Los aguaceros y el frío de principios de semana han podido perjudicar a una temporada que, a tenor de los muestreos previos, se presentaba bastante positiva. Treinta mil escopetas y otros tantos perros esperarán impacientes a que despunte el alba el próximo domingo día 15 de agosto. Con el canto de la codorniz y los ladridos de los canes como acompañamiento, y el sol asomando entre los rastrojos como telón de fondo, se esparcirán por el campo buscando a la pequeña gallínacea que arrancará veloz a la postura del perro. La perfecta simbiosis entre el animal y el hombre, entre la muestra y el disparo, constituyen la salsa de una caza muy bella desde el punto de vista deportivo y estético. Los pointers, bracos, espaniels y setters trabajarán incansables los rastrojos de trigo y cebada, los reguerones poblados de maleza y los linderos de alfalfa y remolacha. En los regadíos el ave volará hacia la espesura del maíz si antes no es alcanzada por el perdigón del diez o del once. En el secano buscará los maraños sin empacar o se perderá veloz en la distancia. Cuando los rayos del sol calienten de firme, allá por las doce del mediodía, y apenas les queden vientos a los agotados canes, será el momento de suspender la caza y llegará el obligado descanso, la merienda, el buen trago de vino. Si cuando baje el sol, todavía quedan fuerzas, volverán las manos a recorrer las campiñas y las pajas. Así hasta que el crepúsculo haga brotar llamaradas por la boca de las escopetas y las piñas generosas cuelguen en las perchas de los agotados y felices cazadores. Las previsiones Esta media veda será algo más corta que las anteriores, concretamente desde el 15 de agosto al 12 de septiembre, cazando martes jueves sábados y festivos, serán diecisiete días. No es fácil aventurar previsiones sobre un ave tan escurridiza como la codorniz. Dicen los expertos que no es más abundante porque se la oiga cantar mucho, antes bien, el canto reiterado es síntoma de que no ha criado bien. Lo cierto es que estas admirables y pequeñas gallináceas, que entran en España procedentes del Norte de Africa allá por la primavera, son extremadamente prolíficas y, en condiciones favorables, llegan a sacar hasta dos polladas de diez o doce pájaros. Ciertas dificultades Su desarrollo en los campos de trigo es muy rápido, de tal forma que a las pocas semanas se encuentran en condiciones de emprender el vuelo de retorno. Bastará que el tiempo refresque para que las primeras polladas se muevan hacia el sur. Esto ha pasado muchos años, cuando se aventuraba una magnífica temporada y llegado el momento no lo fue tanto. En la que ahora se inicia puede suceder lo mismo. Cuando se cosechó el cereal había bastante codorniz, pero, a diferencia del año pasado, se vieron codornices hechas. Este adelanto en el desarrollo de las polladas puede suponer que, si el tiempo se presenta adverso como ha sucedido, puedan adelantar la migración hacia el Sur. En todo caso la presencia de codorniz en el campo será bastante irregular ya que en las zonas de paso entrarán las aves procedentes de la montaña. Las previsiones apuntan a una campaña discreta en los secanos, salvo en la zona del Cea, dónde se aprecian buenas polladas y regular en los regadíos. El problema en estos es que apenas hay rastrojos pues se sembró muy poco trigo. Además, y debido a las últimas lluvias, para el día 15 quedarán algunas parcelas por cosechar. Aunque la especie por excelencia de la media veda es la codorniz, se podrán cazar otras especies como la paloma bravía, la paloma torcaz, la urraca, la grajilla, la corneja y el zorro. A partir del día 22 también se podrá cazar la tórtola común, especie antaño muy abundante cuyas poblaciones están en claro retroceso. No sucede lo mismo con la paloma torcaz, ave muy apreciada en los medios cinegéticos y que, a falta de codornices, hará las delicias de los aficionados que cacen los cotos de media montaña, antigua zona norte de la provincia.