Valverde, Freire y Astarloa contra el resto del mundo

El tridente español, Igor Astarloa, Alejandro Valverde y Óscar Freire, el más potente de la historia, apunta al podio en la prueba en ruta de ciclismo de los Juegos, que se disputa hoy (11:45, hora española) con salida y llegada en la Plaza Kotzia, junto al Ayuntamiento sobre 224,4 kilómetros. Nunca España tuvo un elenco tal de especialistas en pruebas de un día, clasicómanos que florecieron -Etxeberria, Flecha, por citar algunos- al calor de los dos campeonatos del mundo del cántabro despistado y lúcido, Freire. Tampoco alcanzó el podio más allá del oro y la plata de Miguel Indurain y Abraham Olano en la crono de Atlanta'96. Ni siquiera el propio Freire pudo alcanzar el sueño olímpico poco después de cumplir el mundialista y no quedó más que el decimoséptimo en Sídney, alejado del alemán Ullrich. La prueba ateniense será un continuo vaivén en un circuito, de 13,2 kilómetros al que habrá que dar 17 vueltas, por el casco histórico de Atenas, con tres subidas. La primera, bastante tendida, a la zona de Alexandras, con porcentajes del 1,5 al 3 por ciento, con un desnivel de 60 metros; la segunda, a la colina de Likavitos, del 4,5 al 6,5 por ciento y 120 metros de desnivel; y la tercera, la más asequible, a la monumental Acrópolis, de 700 metros con tramos de pavé y 30 tan solo de desnivel. Colocar el cartel de favorito al grupo de Antequera no es un ejercicio de patriotismo. Igor Astarloa y Valverde adornan sus maillots con el campeonato y subcampeonato del mundo logrado en Hamilton. Precedentes mundialistas Freire ya lució dos jerseys arcoiris y se colgó un bronce en su prueba predilecta. En cambio, un forúnculo frenó a finales de junio la preparación del de Torrelavega, vencedor este año en la Milán-San Remo, el Mundial oficioso de primavera, y que estará escoltado por Iván Gutiérrez, el mejor contrarrelojista nacional del momento y que le quitará el viento a un líder de un equipo sin líderes. Para Antequera Freire es el más rápido y, si se llega en un esprint, puede ganar a cualquiera porque tiene más fondo. Nunca le ha fallado desde que en 1999, le llamaban loco por apostar por él. Antequera sigue con su análisis: Valverde está en el mejor momento de su carrera. Hace diez días sumó una exhibición, la enésima, en Burgos. Ganó tres de las cuatro etapas y la general. El mismo recital que dio en el Trofeo Manacor, Comunidad Valenciana, Murcia y País Vasco. Y a Astarloa le dará la carta de libertad para buscar el corte o el salto definitivo como el del Mundial de Hamilton, dientes apretados y cabeza hincada en el manillar. Más en la sombra, Igor González de Galdeano, aquel que se enfundó el primer jersey de oro de la Vuelta en una tarde de contrarreloj y lluvia en Murcia, desempeñará el papel de gregario.