Paulino prolonga su efectividad y vuelve a dar el triunfo a la Cultural

Las disculpas esgrimidas hasta ahora para justificar los pésimos resultados del Celta esta pretemporada han caducado. La derrota de ayer contra un equipo de categoría inferior, la Cultural, es la gota que colma el vaso. Siete derrotas y tres empates, sin saborear el triunfo, es el balance céltico del verano. ¿Afectan al rendimiento de los jugadores todos los movimientos que se están produciendo en el entorno de la plantilla? Si es así, hay que calificar a los que juegan de poco profesionales, porque mientras vistan la camiseta del Celta se deben a ella. Fernando Vázquez sacó al once de gala de los disponibles restando a los que no pueden jugar y a los que no quieren) lo cierto es que rozaron el ridículo. Al cuarto de hora de juego, la Cultural, que no pasó del empate contra el Celta B en la reciente fase de ascenso a Segunda, ya se había adelantado en el marcador con dos goles de Paulino, que evidenciaron una preocupante pasividad de la defensa céltica. En el primero le ganó la espalda a los centrales en un saque largo del portero, y desde un lateral del área enganchó una vaselina cruzada y potente que superó a Pinto. El mismo delantero leonés repitió al aprovecharse de una indecisión de Contreras, cuya intención era retrasarle la pelota a Pinto, pero se la entregó a Paulino, que dri-bló al meta del Celta y aumentó la ventaja. Con Jandro haciendo pareja al lado de Giovanella en el centro del campo por las bajas de Oubiña y José Ignacio, el equipo vigués no fue capaz en ningún momento de hacerse con la batuta del juego, y las veces que llegaba al área rival volvía a encontrarse con el eterno problema de la pretemporada: no había nadie con la habilidad suficiente para batir al meta rival. La Cultural fue superior El Celta recortó distancias de la forma menos digna cuando los puntos son lo de menos. El colegiado señaló un penalti bastante dudoso del portero Rafa sobre Nacho Franco, que transformó Jandro. Los célticos comenzaban a sentir la presión lógica de intentar evitar la vergüenza y la humillación, y entraron en demasiadas imprecisiones. Vázquez dio entrada a Jesuli en lugar de Edú, que se marchó abucheado por la grada, y a Yago por Contreras, que había hecho un pésimo primer tiempo. Sin embargo, si un equipo tuvo oportunidad de aumentar su ventaja era la Cultural, que se vio recién comenzado el segundo tiempo en inferioridad numérica por la expulsión de su goleador Paulino, que ayer celebraba su 31 cumpleaños. La única ocasión del Celta para igualar el marcador fue una internada de Capucho en diagonal desde la banda a la portería, que el portugues no acertó a culminar en gol.