Somarriba: «La única posibilidad de medalla pasa por meterme en una escapada»
La biografía de Joane Somarriba es la historia capitulada de un impulso contra la adversidad. De cría quiso ser deportista. Pero en su entorno no existía el deporte que ella quería: el ciclismo femenino. Lo inventó. Por correr cayó en una silla de ruedas. Por seguir corriendo, se levantó. La ciclista vizcaína es una cicatriz que hoy aspira a una medalal en la prueba en ruta. _¿Le ha dedicado un año entero a los Juegos? _Sí. Llevo desde el Giro sin competir. Lo acabé y al de tres días me fui a Navacerrada. Allí he estado 18 días entrenándome. _Es una novedad en su preparación. Un riesgo también. _Es raro para mí pensar que todo un año se juega en una carrera de un día. Siempre había estado con el chip de preparar del Tour. La verdad es que echo de menos esa carrera. _¿Se ha arrepentido de renunciar al Tour? _No, para nada. La decisión de no correr ya la tenía tomado. Gané el último y ésa es la mejor despedida. Desde lo más alto. No me arrepentiré nunca. Sé que en los Juegos será difícil ganar. Hay mucha competencia. El cajón estará muy caro. Yo he hecho todo lo posible, todo lo que sé, para prepararme y llegar al cien por cien. La verdad es que estoy con ganas de correr. _Es una oportunidad única. _ Soy consciente de que hacer algo aquí es muy importante. Para mí son los últimos Juegos y es el título que me falta. Y eso me genera cierto nerviosismo. _Habituada a tener problemas, este año se le ha despertado una vieja herida, la lesión en la espalda. Es como si el dolor se negara a abandonarla... _Estoy acostumbrada a entrenarme con dolor. Llevo con problemas desde febrero. He pasado por fisioterapeutas. Quizá se debió al cambio de posición. Lo he solucionado con ejercicios de estiramiento, con masajes.... Ahora estoy mejor, he podido completar todos los entrenamientos y puedo ir estirada en la «cabra». _La crono será el miércoles, ¿y hoy, en la prueba de ruta, hay alguna posibilidad? _Viendo el recorrido de ruta, mis opciones están en la contrarreloj. Sólo hay un par de repechos y, aunque seguro que hace mucho calor, el circuito favorece a las velocistas. Prácticamente, cada selección tiene una. Alemania y Holanda tienen candidatas y harán que la carrera sea muy cerrada. En la prueba de ruta mi única opción es meterme en una fuga y entonces poder pensar en las medallas.