Ferrero y Feliciano solventan con holgura sus primeros encuentros «La pista rápida me beneficia» «Una medalla es lo más importante» Arantxa se despide con honor

La primera jornada del torneo olímpico de tenis deparó buenas noticias para el equipo español. Juan Carlos Ferrero se deshizo en menos de una hora del marroquí Hicham Arazi (6-3 y 6-1) y Feliciano López se impuso al sueco Soderling en tres sets (6-3, 3-6 y 6-4). Fueron dos partidos casi opuestos en su desarrollo. Mientras el tenista de Villena sólo necesitó ajustar su derecha para fulminar a un rival que, en otras ocasiones, le ha dado serios problemas, el cañonero de Toledo pasó un calvario para saltar a la segunda ronda. Su victoria fue una agonía y acabó el partido fundido. Ferrero, de hecho, reconoció que se sorprendió mucho al llegar a los vestuarios para disputar su choque y encontrarse allí a Feliciano derrengado y con bolsas de hielo por todo el cuerpo. La causa de este desfondamiento fue un golpe de calor en el segundo set. El sol caía a plomo y la humedad llegaba al 48% en la pista cuatro, pero tampoco era un infierno. Feliciano, sin embargo, se sintió débil y comenzó a sufrir una fuerte migraña. El sueco, que durante el primer set no había mostrado argumentos con los que replicar la contundencia del toledano, se aprovechó de la coyuntura. Devolvió el 6-3 y pareció encaminarse, confiado, hacia la victoria en el tercero. Quizás no contaba con el instinto de supervivencia del español, que defendió su servicio con uñas y dientes y acabó llevándose el partido tras lograr un break providencial en el noveno juego. Los dos tenistas se mostraron satisfechos de su estreno olímpico. «He ganado fácil. Creo que Hicham no se ha sabido adaptar la viento. Yo, en cambio, estoy acostumbrado a entrenar en esas condiciones en Villena», comentó Juan Carlos Ferrero, que se encuentra en estas Olimpiadas con ánimo de desquite tras una temporada llena de sinsabores. «Esto ha sido un paso hacia la medalla. Quedan otros cuatro. Pero empezar así me da confianza. Llevo un año muy complicado y por fin me he encontrado contento y alegre en la pista», se felicitó el valenciano, cuyo partido fue presenciado en directo por la infanta Elena y su marido, Jaime de Marichalar. Feliciano López, por su parte, sólo se encontró contento y alegre cuando salió de la pista y pudo celebrar la victoria y reponerse. «He ganado de milagro. La verdad es que he empezado muy bien, muy a gusto, pero tras el golpe de calor no sé ni cómo he podido ganar», reconoció el toledano, al que la rapidez de las pistas del complejo tenístico de Maroussi le ha sorprendido gratamente. «Es una superficie que me favorece, sin duda, pero tendré que demostrarlo», dijo.