Argentina salda la cuenta del Mundial con un triunfo agónico sobre Serbia

Argentina repitió la final del Mundial 2002 ante Serbia y Montenegro pero esta vez la victoria (83-82), en el último segundo, fue para ella gracias a una acción impresionante de Enmanuel Ginobili sobre la bocina, en el aire, con un tiro lateral que entró y evitó una derrota que habría sido dolorosa, ya que el equipo suramericano llegó a tener catorce puntos de ventaja (30-44 m. 17). Los subcampeones mundiales, a diferencia de lo que ocurrió hace dos años, partían como favoritos de acuerdo con los resultados de la preparación. El pronóstico adquirió visos de realidad en un fulgurante arranque liderado por Ginobili. Luego, a punto de desmoronarse como un castillo de naipes, adquirió validez definitiva gracias al genio del jugador de los Spurs. Entre el alero de los Spurs y el nuevo jugador de los Bulls de Chicago Andrés Nocioni, autores de ocho y seis puntos respectivamente en el primer cuarto, Argentina asumió el mando del choque con total naturalidad. Pero Obradovic supo recomponer a su equipo para limar la renta. Bodiroga despertó tras el descanso, porque Serbia puede ganar o perder, pero nunca baja los brazos y menos en unos Juegos. Y llegó a ponerse por delante para llegar a un final apurado en el que decidió Ginobili. Argentina (27+22+12+22): Montecchia (2), Ginobili (27), Nocioni (12), Oberto (8), Wolkowisky (5) -cinco inicial-, Sánchez (3), Fernández (3), Sconochini (5), Scola (10) y Delfino (8). Serbia y Montenegro (15+24+20+23): Vujanic (15), Radmanovic (21), Bodiroga (16), Krstic (-), Tomasevic (6) -cinco inicial-, Rakocevic (19), Drobnjak (5), Avdalovic (-) y Scepanovic (-).