El equipo femenino entra en cuartos de final por anticipado y con poderío

España certificó el pase a los cuartos de final de Atenas 2004 ante Nueva Zelanda tal y como había previsto una vez superados con éxito los compromisos frente a la República Checa, subcampeona de Europa, y China en las dos primeras jornadas. Las neozelandesas, que en el choque anterior sellaron la segunda victoria olímpica de su historia ante Corea, apenas resistieron tres minutos. Anotaron el 2-0 y el 4-2 y, a partir del 4-4, simplemente escoltaron al equipo de Vicente Rodríguez hasta los cuartos de final. El combinado español ganaba por diez puntos de diferencia a los cinco minutos (14-4) y por veinticuatro al final del primer cuarto (32-8) con Amaya Valdemoro, Laia Palau y Marta Fernández como principales argumentos ofensivos. España, que ahora comanda el Grupo B del torneo olímpico femenino junto a los Estados Unidos, cuya selección también marcha invicta, bajó el ritmo en el segundo tramo. Entre otras cosas, porque su siguiente compromiso la enfrenta, precisamente, a las estadounidenses, a las que nunca se han impuesto. El conjunto español tiene la posibilidad de disputar la primera posición de su bloque con las norteamericanas el viernes (14.30; 11.30 GMT) y no tenía necesidad alguna de alcanzar un marcador como el conseguido en su primer y única precedente ante las oceánicas, en 1994, saldado con un demoledor 117-54. Rodríguez dejó en el banco durante casi los dos últimos cuartos al completo a Valdemoro, Fernández, Betty Cebrián, Marina Ferragut, Ingrid Pons y Laia Palau. El campeonato todavía les va a exigir mucho esfuerzo. Altas audiencias Las selecciones masculina y femenina de España han marcado altas cotas de audiencia en la Televisión Española con las transmisiones de sus dos primeros encuentros en los Juegos Olímpicos, ofrecidos en directo por el canal nacional desde Atenas. El encuentro entre el equipo masculino y Argentina, subcampeona del mundo, que el pasado domingo retrasó el inicio de la primera edición del Telediario en TVE 1 que sólo se había pospuesto una vez en la historia, congregó a tres millones de espectadores.