El espontáneo que se tiró a la piscina irá a la cárcel Corea del Sur echa al entrenador por pegar a una pupila Heaston gozó del honor de estrenar la vieja Olympia Gebreselassie promete que correrá el 10.000

El espectador canadiense que se dio un chapuzón en la piscina para saltos de los Juegos Olímpicos de Atenas fue condenado ayer a cinco meses de prisión y al pago de una multa de 300 euros por «violación de las reglas que aseguran el buen funcionamiento de las pruebas deportivas». El hombre mostraba escrito en su torso desnudo la dirección de un sitio de apuestas en Internet. Un entrenador surcoreano de judo fue expulsado de la competición por haber dado una bofetada a una de sus pupilas después de que perdiera un combate en las series de clasificación de los Juegos Olímpicos. Suh Jung-Bok fue observado cuando le daba una bofetada a su pupila Ye Gue-Rin, que perdió en la ronda de cuartos de final de menos de 48 kilos por la alemana Julia Matijass. Pasaban tres minutos de la 9.30 de la mañana de ayer cuando la atleta americana Kristin Heaston tuvo la distinción de ser la primera mujer en competir en Olimpia, cuna de los Juegos Olímpicos, cuyas pruebas, hace más de dos milenios, estaban reservadas únicamente para los hombres. Heaston es una atleta californiana nacida hace 28 años en Walnut Creek. El atleta etíope Haile Gebreselassie, doble campeón olímpico de los 10.000 metros (Atlanta y Sydney), aseguró ayer que disputará la prueba en los Juegos de Atenas a pesar de sus problemas en el tendón de Aquiles. «Como en Sydney, tengo un problema en el tendón de Aquiles. Esta vez, no es el derecho sino el izquierdo, pero voy a correr el viernes».