Cerrar

La «medalla de chocolate» de Manolo Martínez

El español terminó en cuarto lugar en el mítico estadio de Olimpia

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

?anolo Martínez tardará en olvidar la jornada de ayer. Rara vez volverá a competir en el mítico estadio de Olimpia, pero rara vez también tendrá tan cerca un podio olímpico. Fue tercero hasta mediada la prueba, pero un lanzamiento de 21,07 metros del danés Joachim Olsen le relegó hasta el cuarto puesto y le abocó al segundo diploma olímpico de su trayectoria. El leonés acabó firmando una mejor marca de 20,84 (en el quinto lanzamiento). Como se esperaba, las medallas estaban en los 21 metros, aunque la composición final del cajón en absoluto se ajusta al guión preestablecido. El gran favorito Jon Godina no fue capaz de entrar en la mejora, Hoffa no pasó la serie de calificación y el castillo de naipes estadounidense se derrumbó por completo cuando en el último lanzamiento el ucraniano Yuriy Bilonog le arrebató el oro a Adan Nelson. Los dos igualaron a 21,16 metros, pero mientras el europeo lanzó dos veces un centímetro menos, el representante de las barras y las estrellas acumuló cinco nulos consecutivos. Aunque Manolo Martínez abandonó el histórico escenario con una sensación agridulce y convencido de que había desaprovechado la oportunidad de su vida para ser campeón olímpico, su actuación debe ser catalogada de lo más decorosa. Aprovechó su último lanzamiento en la serie matinal para meterse en la final, y en la sesión de tarde arrancó con fuerza. Firmando 20,70 metros en su primer intento, registro que le valió para vivir pegado a la medalla de bronce hasta el ecuador de la cita. Cuando se vio rebasado con el danés Olsen, y con Godina fuera de concurso, volvió a apretar para firmar de un modo consecutivo 20,78 y 20,84. Tan sólo falló en el sexto y último intento. Su único nulo, «y alguien que aspira a ser campeón olímpico no puede permitirse el lujo de hacer un nulo en el último intento», explicó a la conclusión el capitán español, que definió su cuarto puesto como «el de la medalla de chocolate». Decepciones al margen, ni Martínez ni el resto de compañeros de competición podrán olvidar nunca su paso por el estadio de Olimpia. Durante una jornada, el escenario que vio nacer los Juegos hace 2.800 años, volvió a la vida. Desde primera hora, concitó sobre sus colinas a más de 20.000 personas, que cumplieron de un modo escrupuloso el dictamen de la organización: preservar el entorno por encima de todo. Nadie echó de menos los focos, el electrónico o la publicidad. Tampoco el ruido que acompaña a todo evento deportivo. Sobre Olimpia tan sólo sonaron los tímidos aplausos en honor de los vencedores y los gritos de guerra de los competidores, especialmente los de Nelson, que protagonizó el show de la jornada. Olimpia coronó ayer además a su primera campeona de todos los tiempos. Quizás la única. Semejante honor corresponde a la rusa Irina Korzhanenjo, que con un tiro de 21,06 metros venció en una final de peso a la que no pudo acceder la catalana Irache Quintanal. Se quedó en 15,99 como mejor lanzamiento. Hoy volverá el silencio al majestuoso escenario y mañana comenzará el resto del atletismo. Será ya en Atenas, a excepción de las dos pruebas de maratón que tendrán su salida en la ciudad que le da el nombre a la prueba.

Cargando contenidos...