«Habrá escalas importantes, pero debo pensar en Pekín»

El lanzador leonés Manuel Martínez, que volvió a quedarse en una gran cita al borde de las medallas con su cuarto puesto en la final de lanzamiento de peso en Atenas, ya empieza a pensar en el futuro «porque las programaciones siempre coinciden con el ciclo olímpico y hay que pensar en Pekín 2008». Antes de este nuevo evento, el lanzador de peso reconoció que «habrá escalas importantes en mundiales y europeos», donde podrá empezar a sacarse la espina de los Juegos Olímpicos. Martínez, que tiene previsto retornar a su tierra el 24 ó 27 de este mes cree que a pesar de que en los próximos juegos en Asia rozará los 34 años, «todo dependerá de cómo evolucione en los próximos años para seguir aspirando a todo». Después de un madrugón en la jornada posterior a la disputa de la final olímpica donde firmó un mejor lanzamiento de 20,84 metros, el capitán de la selección española de atletismo reconoció sentirse «mal, sobre todo por haber desaprovechado el sexto y último lanzamiento». «Arriesgué, pero no salió» Respecto al resto del desarrollo de la prueba, el leonés se mostró satisfecho: «después de un primer lanzamiento que aseguraba la mejora, 20,70, arriesgué en los siguientes sin que se elevase lo suficiente la bola y llegaron los más lejanos en el cuarto y quinto, pero sin enganchar el que podía haber valido el oro». Pese a todo, Manuel Martínez firmó la segunda competición más regular de la temporada, tras el mejor registro conquistado en el Mitin de Salamanca, que en esta ocasión le habría valido la medalla olímpica y ahora, tras el descanso, empezará a pensar en próximos objetivos. Y es que Martínez falló sólo en el instante decisivo. En el sexto y definitivo hizo el peor lanzamiento de toda su serie y provocó el nulo con una mueca de inmensa desilusión. Tardará en olvidar ese momento. Y es que el leonés realizó un concurso muy regular en la final, en la que fue progresando.