España entrega a Serbia una reserva de vuelo para el lunes La tendinitis y la «leña» recibida hacen mella en Gasol

España saltará a los cuartos de final de Atenas 2004 con los galones de líder del Grupo A cosidos en la camiseta y cinco triunfos consecutivos sobre la selección de Serbia y Montenegro, que ahora corre serio peligro de quedarse fuera de la lucha por las medallas y ni siquiera depende de sí misma para disputarla. El duelo entre los campeones del mundo y los subcampeones de Europa abrió el fuego con tres triples seguidos. Dos de ellos, españoles. La formación «plavi» jugaba con la clasificación para cuartos en el aire; España, con el pase sellado y, por tanto, si esa presión añadida. Su única duda partía de ver si ganaba y certificaba también el primer puesto del Grupo A o, por el contrario, tenía que esperar al último partido frente a Nueva Zelanda. El equipo de Zeljko Obradovic, como no podía ser de otra forma, concentró todos sus esfuerzos defensivos en sacar del choque a Pau Gasol, para quien tenía preparadas constantes situaciones de dos contra uno en cuanto recibía el balón incluso si las ayudas eran largas. Con la principal fuente de puntos encasquillada, la selección española orientó su ataque hacia Felipe Reyes y Carlos Jiménez. Los dos ex compañeros en el Estudiantes dieron la cara, pero a España le faltaba acierto exterior puesto que Navarro tampoco tenía el día. Pese a la poca incidencia de Gasol y Navarro, el conjunto 'plavi' sólo almacenó cuatro puntos de ventaja en el primer cuarto, el más complicado para la selección latina (18-14). La tercera falta de Vladimir Radmanovic (m.6) revestía mayor importancia para los serbios que esa desventaja momentánea para los españoles. De hecho, aunque Gasol entró en el descanso sin haber anotado un solo punto, la defensa del combinado dirigido por Mario Pesquera cogió solidez y el descanso paró el choque igualado (31-31). El equipo español entró muy bien en el tercer corte. Un parcial de 14-9 que Obradovic intentó frenar con un tiempo muerto después de los tres contragolpes seguidos que lo abrieron asentó a los subcampeones de Europa (45-39). La aparición ofensiva de Gasol jugó un papel clave. Pero a los serbios les iba medio pase en el envite, así que su banquillo lanzó a Radmanovic echar el resto y llegó a poner a su equipo arriba. España reaccionó y recuperó el mando y Serbia recurrió a su habituales actuaciones extradeportivas, en este caso a través de Tomasevic, que golpeó a Gasol con mal estilo. Pero España estaba lanzada y cayó en la trampa de nervios de los minutos finales.