Iker Martínez y Xavier Fernández ponen la décimosegunda medalla
A falta de la prueba de mañana, el bronce es seguro y el oro está al alcance de la pareja española
Los españoles Iker Martínez y Xavier Fernández se han asegurado un puesto en el podio, con grandes posibilidades de oro, en la clase 4er. a falta de una prueba para el final de la competición, manga que se disputará mañana jueves. Martínez y Xavier, con un octavo, un segundo y un tercero han puesto la suficiente diferencia con los cuartos clasificados, los estadounidenses Tim Wadlow y Pete Spaulding para asegurarse matemáticamente una de las medallas en juego. En la primera prueba del día a los españoles no les salieron las cosas como esperaban, aunque nunca abandonaron el liderato de la clase. Tras el cañonazo de salida los británicos Chris Draper y Simon Hiscocks, rivales directos de los españoles por el oro, se colocaron líderes de la flota, seguidos de cerca por los ucranianos Rodion Luka y George Leonchuk, mientras que los españoles se mantuvieron quintos a la espera de acontecimientos. Tras la primera ceñida comenzaron los bailes de posiciones, cambios que no afectaron a los británicos, que siguieron como líderes, seguido de ucranianos, que luego serían sextos, y españoles. Estos, sin embargo, comenzaron a tener problemas en la empopada, tramo en el que cayeron hasta el octavo lugar, puesto en el que se mantuvieron hasta el final. La segunda fue, con diferencia, mucho mejor, no sólo por el buen resultado de los españoles, segundos, sino porque sus rivales quedaron por detrás. Así, los británicos fueron novenos, mientras que los ucranianos terminaron quintos. España volvía a tomar distancia en el general. La última del día fue la que marcó definitivamente las diferencias y aseguró uno de los metales. Todo se centró en lo que hicieran españoles, ucranianos y británicos, mientras que los estadounidenses estaban a expensas de lo que hicieran los anteriores. Iker y Xavier cruzaron la línea de llegada en el cuarto lugar, justo a la popa de los ucranianos y dos puestos por delante de los británicos, mientras que estadounidenses lo hacían un primero ya inútil.