Derecho a la información

EL OSCURANTISMO y la falta de información que la Sección de Vida Silvestre II (Pesca) tiene hacia los pescadores y hacia algunos medios de comunicación en particular resulta ya, en los tiempos que corren, impropio de una sociedad democrática. Nadie, o muy pocos, saben dónde y cuándo se realizan repoblaciones o sacas de truchas con pesca eléctrica. Se ignoran las denuncias, se oculta a los presuntos infractores, alguno de los cuales ha participado en la Semana Internacional de la Trucha, y es sumamente difícil enterarse de cómo se gastan los fondos destinados a estudios y restauraciones. La falta de información hace que, con frecuencia, se difundan bulos y rumores exagerados sobre las sacas de truchas en los ríos, hasta el punto de soliviantar a los ribereños y pescadores que, en algunos casos, ya han presentado las pertinentes denuncias. Tal vez sería bueno y conveniente recordar a algunos funcionarios públicos que ni los ríos son un coto privado ni los fondos públicos son pólvora ajena que se puede gastar alegremente. Una gestión transparente y abierta a los medios de comunicación es lo mínimo a lo que tienen derecho los ciudadanos y quienes les informan, y así se evitará especular sobre supuestos oscuros intereses. Pero tal vez sea el momento de apuntar más alto, hacia los políticos que permiten una situación que, curiosamente, no tiene reflejo en otras provincias de esta misma comunidad autónoma, ni mucho menos en otras autonomías, donde son ya los propios pescadores quienes gestionan la pesca.