VELA
Iker Martínez y Xabi Fernández se llevan la medalla de oro en el 49er
España se cuela entre los 20 mejores países de la Olimpiada gracias al empujón de la vela Perfil: Forjados para ganar
Iker Martínez y Xabier Fernández se bañaron ayer jueves en oro. La pareja española de la clase 49er mantuvo el primer escalón del podio en la última regata y dio a la vela la tercera medalla en Atenas y la decimoquinta para este deporte en la historia de los Juegos Olímpicos. Iker y Xabier, bicampeones del mundo, eran los grandes favoritos para adjudicarse también el oro en la capital griega y no fallaron en la jornada definitiva. Con un metal ya asegurado a falta de una prueba, para confirmar su título les bastaba con terminar ayer jueves entre los diez primeros. Le dieron emoción, porque al paso de la primera baliza, sin apenas viento, los guipuzcoanos eran decimosegundos, con los ucranianos escapados, pero remontaron hasta acabar en la séptima plaza. Finalmente, terminaron la competición con cinco puntos de ventaja sobre la pareja ucraniana y diez frente a la británica, y España sumó así su segunda medalla de oro en los Juegos de Atenas. A pesar de que la recompensa dorada estaba muy cercana desde el martes, Iker y Xabier siempre fueron prudentes, y por ello, cuando cruzaron la línea de meta y comprobaron que el primer puesto ya era definitivamente suyo, explotaron de alegría. Se abrazaron con fuerza y se felicitaron mutuamente, agradeciéndose el sacrificio realizado hasta el último momento. Ambos levantaron los puños e Iker le dio palmadas en la espalda a su amigo y compañero, aunque ninguno recordaba lo que comentaron mientras festejaban el histórico éxito. «No me acuerdo muy bien. Creo que que nos hemos dicho que la habíamos líado grandísima, que ahora sí que sí», apuntó Iker. Inmediatamente después desplegaron el spinnaker de su embarcación, una enorme bandera española, y cuando llegaron a puerto les estaban esperando para recibirles y darles la enhorabuena la Reina Sofía y la Infanta Elena. «La Reina nos ha felicitado, como todo el mundo que sabe que esto es algo muy grande», reconoció el patrón donostiarra. Lo celebraron en el puerto lanzándose al mar junto a su entrenador, Alejandro Abascal, y el jefe del equipo olímpico de vela, José María Benavides, pero ni siquiera en un día tan especial Iker y Xabi quisieron romper su costumbre. Ellos mismos sacaron el barco del agua y lo remontaron, en uno de los escasos momentos en los que cesaron las numerosas felicitaciones. Después de haber llegado a los Juegos de Atenas contrarreloj, a causa de la lesión de la mano de Iker -a un mes de la cita- que obligó a retrasar notablemente la preparación y de generar incertidumbre en la manga definitiva, el oro supo aún mejor. Un buen premio Esa medalla por la que han luchado juntos desde hace siete años les reportará 60.000 euros a cada uno como premio del COE y el CSD, además de permitirles mantener la beca máxima ADO de la que ya disponían, de 48.000 euros anuales. Hasta Atenas, eran los únicos olímpicos de vela con beca A-1, gracias a sus títulos mundiales de 2002 y 2004, y han vuelto a corresponder con la corona que más habían soñado. Su regularidad les ha llevado a conquistar un oro del que sólo se apartaron una vez desde la séptima a la decimosexta y última regata. Ya antes de llegar a mitad de competición Iker y Xabier se mostraron intratables, tras haberse visto perjudicados en alguna ocasión por el viento. Aun así, nada menos que en trece regatas no bajaron de un octavo puesto.