Ademar se repone del tropiezo en el Egía con una victoria en Aranda
Prendes, Curuvija y Roberto García Parrondo se erigieron en las figuras del conjunto leonés
Poca historia tuvo el amistoso de Aranda de Duero para un Ademar León que se llevó la victoria sin excesivos problemas, pero que denotó todavía que hay muchos detalles por pulir a estas alturas de la campaña, con las consabidas ausencias de los jugadores que estuvieron en Atenas. Enfrente, los de Manolo Cadenas tuvieron a un rival de División de Honor B, lo que también se notó. Pronto las diferencias en el luminoso eran casi insalvables para los locales, y el partido fue derivando hacia una tónica de aburrimiento donde los más jóvenes del Weimar tuvieron su momento de gloria jugando ante todo un Ademar. Ya desde el primer minuto se notó la diferencia de categoría entre las dos escuadras. Además, los de Manolo Cadenas saltaron a la cancha arandina con la lección bien aprendida, y mostraron claros avances en trabajo, en físico y en automatización de sistemas respecto al conjunto que encajó dos derrotas en el Torneo Egía. Pese al inconveniente que supuso la baja por lesión de Stian Vatne, suplido en la convocatoria por el central cántabro Óscar Perales, Ademar brindó unos primeros quince minutos de muy alto nivel, teniendo en cuenta que septiembre acaba de empezar y que todavía no están en cancha los cuatro olímpicos. Los locales se veían superados por una defensa ademarista que bloqueaba las ideas y empequeñecía el juego de un Weimar que anotó sus tres primeros goles desde la línea de siete metros. Las ventajas a favor de Ademar León crecían exponencialmente hasta la finalización del partido, y el encuentro caminó por derroteros de muy poquita historia a pesar de los ánimos de la grada para el conjunto de Aranda de Duero durante todo el partido.