Segundos llamativos

UN BUEN COMIENZO de Vuelta a España, en la contrarreloj por equipos, aportará unos segundos que pueden ser significativos, o llamativos, pensando en el futuro de la prueba, cuando estemos terminando en las cercanías de Madrid, con un pelotón que está revuelto por la presencia, abusiva de controles antidopaje que les están haciendo y que les van a realizar en el futuro. Mientras la carretera va desbrozando el grano de la paja, es decir, quienes se van a tomar la Vuelta en serio y quienes pueden limitarse a cumplir el expediente, hay que decir que el trazado que han diseñado los organizadores va a convertir la carretera en un carrusel de ataques continuos, sin descanso. En ese enjambre se conjugarán tanto los triunfos parciales como el colocarse en una buena posición en la general a la espera de lo que pueda pasar cuando lleguen los momentos cumbres de la prueba. Esperemos que la debacle que nos dejó el Tour de Francia, sin entrar en más profundidades, no les vuelva a pasar factura a muchos corredores. Cuando hablamos, nosotros y los aficionados, de favoritos, lo hacemos pensando en lo que han conseguido determinados corredores y en la posibilidad de que vuelva a brillar de nuevo a un nivel alto, en un mes que siempre ha sido complicado para el ciclismo, septiembre, en las que las dudas asolan los estados de forma y de ánimo de muchos equipos y ciclistas. Hay otro dato que no se puede dejar de lado. Los líderes de la mayoría de equipos participantes en la Vuelta tienen asegurado su futuro para el 2005, una situación que se convierte en un arma de doble filo que puede espolear a unos corredores y resultar un freno para otros. No se pueden pedir muchos datos objetivos de lo que nos vamos a encontrar, salvo realidades como las de Alejandro Valverde o el equipo Kelme, que se juegan mucho.